Desde el 19 de junio, Julian Assange está refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres. Técnicamente, lo que Assange logró al ser acogido en la sede de la representación de Ecuador es quedar cubierto con la figura del asilo diplomático, que es la protección que un Estado dispensa a una persona objeto de persecución política o ideológica y que se refugia en los locales de la misión diplomática acreditada en otro Estado.