Capital Humano ratificó la eliminación de intermediarios, defendió la tarjeta Alimentar y avisó que gastará más de $1 billón

El Gobierno nacional sigue firme en la decisión de ignorar a las organizaciones sociales y es por eso que este viernes ratificó la decisión de que dejen de ser intermediarias y que la ayuda alimentaria vaya directamente a los comedores. Avisaron, además, que para este año está previsto un "gasto" de más de un billón de pesos en comida y la tarjeta Alimentar para los sectores más vulnerables.

A través de un comunicado, desde el Ministerio de Capital Humano afirmaron: "Sabemos que el proceso de normalización de la economía que iniciamos cuando asumimos afecta sobre todo a los que menos tienen. Es por eso que en el área más sensible también estamos haciendo cambios de raíz".

El documento fue difundido esta mañana, justo cuando una numerosa cantidad de integrantes de organizaciones sociales realizan una protesta en la sede de ese ministerio y en otros 500 puntos del país. 

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En sintonía con lo que anunciado semanas atrás, desde la cartera que conduce Sandra Pettovello denunciaron "discrecionalidad" de parte de las organizaciones sociales en la "elección de los beneficiarios" de la tarjeta Alimentar, que para el Gobierno "es la política más eficiente a la hora de asegurarnos que no haya un argentino que pase hambre". 

Desde el Ministerio destacaron la duplicación del monto de los beneficiarios, aunque pasaron factura a las organizaciones al sostener que a causa de la discrecionalidad "la calidad de los alimentos (es) más baja en términos nutricionales y los costos de los alimentos (son) mucho más altos que en cualquier supermercado por la burocracia que implica la compra y la distribución". 

"El control de lo que sucedía con la mercadería una vez que abandonaba los depósitos del estado era nulo", denunciaron.

Capital Humano habla de "extorsión" y "negocio multimillonario"

Por medio del comunicado indicaron que se trataba de una herramienta de "extorsión" y "negocio multimillonario para el cartel de empresas proveedoras del Estado". Ante eso, "decidimos que este 4.2% de asistencia que controlaban las organizaciones sociales sea destinado directamente a los comedores que, a su vez, deberán rendir cuenta de la comida que compran".

Vale recordar que gran parte de los comedores alzaron su voz en las últimas semanas ante un escenario de gravedad, ya que aseguraron que desde diciembre no reciben asistencia estatal. Incluso, hay casos que debieron cerrar sus puertas durante varios días de la semana y mantener una actividad limitada ante la carencia de alimentos suficientes para personas que buscan comer y que se multiplican día a día.

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Como se mencionó, en Capital Humano avisaron que este año habrá un gasto asistencial de un $1 billón 777 millones. Según el Gobierno, la tarjeta Alimentar "representará el 90% del presupuesto, lo que corresponde a un billón quinientos ochenta y ocho mil millones de pesos ($1.588.000.000.000) para este año". 

Además, 47.000 millones estarán destinados a los servicios alimentarios escolares (SAE); 53.000 millones al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); 74.000 millones de pesos para la compra de alimentos y 14.585 millones a otros programas, de acuerdo al documento. Durante este mes, según el Gobierno, hubo transferencias por 132 mil millones de pesos a casi 4 millones de beneficiarios de la tarjeta social.

"Respecto a la compra directa de alimentos secos, que solo representa un 4,2 % de lo que el Estado invierte en política alimentaria, el 50% se encuentra en proceso licitatorio, mientras que para el otro 50% se están reasignando los fondos a los otros programas alimentarios que tienen mayor alcance", dice el documento.

"Esta modalidad, cuyos beneficiarios reciben los alimentos a partir de la intermediación de una organización social, cuenta con algunas desventajas, como la posibilidad de que la comida se pudra, se demoren los tiempos de entrega o haya falta de control en las entregas", insistieron. 

"El corte de alimentos trae consecuencias gravísimas"

Sobre ese último punto, el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, aseguró en C5N: "Nunca hubo alimento de buena calidad, eso es verdad. Pero eso no significa que se corten los fideos, los tomates que necesita un comedor. Necesitamos la comida de los comedores populares. Acá no mejoraron nada, acá cortaron la comida".

"Todavía no contactaron a ninguno de los comedores que tenían convenio PNUD, excepto dos. Al resto de los comedores del país no contactaron a ninguno", afirmó, por su parte, Nicolás Caropresi, dirigente del MTE-Utep, a PERFIL. 

A su vez, consultado sobre la defensa del Gobierno a la tarjeta Alimentar, dijo: "Alcanza solo a 3,8 millones de personas y hoy tenemos más de 54% de pobreza, y eso es más de 23 millones de personas".

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"Nos parece muy positivo que se hayan incrementado los montos de la tarjeta Alimentar y la AUH porque el deterioro ha sido muy pronunciado. Pero tal como dijo Cáritas, lo que se viene haciendo hasta ahora es totalmente insuficiente. El corte total de alimentos trae consecuencias gravísimas a miles de personas que asisten a esos merenderos", sumó, por su lado, Silvia Saravia, coordinadora Nacional Territorial de Libres del Sur. 

Para la dirigente, con las renuncias de funcionarios en el Ministerio "queda más que claro que quienes se van han visto la desidia y la falta de empatía con quienes sufren las consecuencias de las decisiones económicas que fue tomando el Gobierno". Y resaltó: "Milei va desarrollando un ataque hacia quienes planteamos la realidad que se está viendo. El propio FMI se lo ha dicho, que tiene que tener en cuenta las consecuencias de su plan económico en la sociedad".
 

AS/fl