En el prólogo de mi libro "La Década Enterrada" señale que para construir la Argentina del futuro, era necesario, aprender de lo que nos paso como sociedad con la corrupción que nos asolo en estos años. Aprender como sociedad no es sólo cambiar, sino crecer, evolucionar, progresar y no volver a repetir errores que nos han llevado a vivir míticas tragedias cíclicas. Aprender, no es entonces, solamente juzgar la corrupción, sino también evitarla, impedirla y rechazarla venga de donde venga como sociedad.
Los argentinos aprendimos muy bien a condenar dictaduras y golpes de Estado, pero poco hemos aprendido aún para demandar y exigir al poder democrático eficacia en la administración de los recursos públicos, transparencia, controles y contrapesos institucionales. En estos días, diferentes situaciones y casos de corrupción, han ganado la atención de la prensa y la ciudadanía. Uno es Odebrecht. La noticia fue la suspensión por un año como oferente de obra pública. Ello no debe impedir el investigar a funcionarios, empresarios e intermediarios, las coimas y prácticas corruptas en el proceso de contratación. La Ley de responsabilidad penal empresarial enviada por el Gobierno, buscaba anclar en la orbita administrativa la posibilidad de formular acuerdos retroactivos con personas jurídicas.
Debe ser la Justicia, o al menos una intervención a la Auditoria General de La Nación (AGN) en caso de un acuerdo administrativo. Las coimas pagadas por Odebrecht, para quedarse con la licitación del soterramiento del tren Sarmiento, entre otros casos, al cual el Presidente Macri le asignó por decreto 45.000 millones de pesos, beneficiaron contractualmente también a Iecsa, la constructora que hasta hace poco estaba en manos del primo de Macri, Angelo Calcaterra. Iecsa vendió su participación contractual a Marcelo Mindlin, dueño de Edenor y Odebrecht vendió su parte a la Empresa italiana Ghella.
Que hicieron otros países con los contratos de Odebrecht. En primer lugar, en los casos en los cuales la firma Brasilera vendió los contratos de obra pública viciados por coimas y sobreprecios a otras Empresas, en Perú y Colombia por ejemplo, se dispuso congelar esos fondos y solo habilitar a Odebrecht poder utilizar dinero para pagar gastos de salarios, impuestos o servicios. En ambos países se evalúa incluso rescindir dichos contratos. Que hizo nuestro Gobierno. Sólo se preocupo por salvar el contrato y en esa dirección intenta clausurar las investigaciones. La licitación tiene un vicio de origen que no lo salva la salida de Iecsa y Odebrecht por la venta del porcentual de su contrato y tampoco su suspensión como oferente de obra Pública. Recordemos que el Decreto 1023, firmado por Fernando De La Rúa dispone que se puede rescindir un contrato si hubo pago o incluso ofrecimiento de dinero o cualquier dádiva.
El otro tema es el pedido del fiscal federal Carlos Stornelli de desafuero y detención del diputado nacional y ex ministro de Planificación Julio De Vido en la causa por presunto desvío de fondos públicos destinados al Yacimiento Carbonífero de Río Turbio. Este caso fue denunciado por el Radicalismo tempranamente y el actual interventor radical de la empresa. Preocupa que sobre éstos temas la Doctora Carrio en este caso, como en el del Correo, haya optado por jugar a Titanes en el Ring: parece que se pelean con Macri, pero no se lastiman. Valoro muchísimo la lucha contra la corrupción de Carrio en estos años, pero hoy denuncia al Presidente Macri sólo en los medios, con denuncias tácticas en búsqueda de obtener a cambio de posteriores retrocesos, cargos, o mayor preponderancia en las decisiones del Gobierno. Con Odebrecht la Doctora Carrio ha hecho un silencio ruidoso. Incluso no ha dicho nada de las causas del pedido de renuncia del Presidente de la Nación al Ex Procurador del Tesoro Carlos Balbín, por querer investigar Odebrecht y el caso del Correo Argentino. En su lugar, Macri eligió a un ex abogado del Grupo Macri. Con respecto al pedido de desafuero y detención de Julio De Vido, Carrio sostuvo que: "Yo no se si va a declarar o termina muerto" y "Todos protegían a Julio De Vido".
En cuanto a la primera afirmación, claramente si la Doctora Carrio tiene información acerca de un asesinato a Julio De Vido para que no declare, debería ir a la justicia y explicar quién o quienes estarían detrás de esa intención criminal mafiosa. En cuanto a segunda afirmación es necesario aclare Carrio a quién se refiere cuando dice "todos": ¿a Macri, a Caputo, a Calcaterra, al FPV, a los empresarios, a cuales empresarios? ¿a los jueces, a que jueces? Como candidato a Diputado Nacional, no dudaría un minuto en pedir el desafuero del ex Ministro, en el caso de que me corresponda actuar. Sostuve y lo escribí a los pocos días de asumir el Presidente Macri, que la gravedad institucional, económica, social y política en la que dejo el país el Kirchnerismo, no podía ser óbice ni obstáculo, para exigirle al gobierno y para exigirle sobre todo transparencia. No esta bueno jugar a titanes en el ring, hacer que se lastiman entre Carrio y Macri sin que pase nada.
El Gobierno parece haber entendido el juego de Carrio, la deja hablar, la sigue, le da lo que desea, también obteniendo lo suyo. Los argentinos debemos construir el futuro. Para ello debemos saltar a los enemigos del futuro. Los enemigos del futuro no son sólo los que quieren volver al pasado, sino quienes defienden el futuro pero mal. Defender mal el futuro es privilegiar la visión permanencista del poder, la conveniencia o el oportunismo del presente. Hacer que solo importe el presente y le corto plazo. El futuro tiene muy pocos abogados defensores en el presente. Pretendo que podamos revitalizar la política, recuperar la buena política y para ello se necesita que estemos dispuestos a transitar el camino de la prudencia con sinceridad. El Gobierno ha decidido reinstalar la figura de la Ex Presidente Cristina Kirchner y darle aire electoral incluso, por concejos de Durán Barba, que Carrio ha compartido al fin de cuentas.
Por ello no jugó electoralmente en Provincia de Buenos Aires como había prometido. El Gobierno ve con buenos ojos, que la Ex Presidente se instale como candidata a Presidente en el 2019, con la idea de que un Balotage le gana. Moldea irresponsablemente ese escenario. Y así como Carrio evita competir con Cristina en la Provincia, evita competir con Martín Lousteau en la Ciudad.
La Dra. Carrio quiere peleas de Titanes en el Ring, no luchas en serio y a fondo, por las ideas y las propuestas. Eso es defender el futuro pero mal. El cortoplacismo. El Presentismo. No debemos convertir al futuro en el basurero del presente. La sociedad debe exigir respuestas a los grandes problemas del país, debe exigir debate. Una sociedad esta en crisis, cuando se olvido de vivir a la altura de sus aspiraciones. La sociedad debe exigir virtud cívica. Para ello, es impostergable no repetir darle al gobierno poderes de dominación so pretexto de la excepcionalidad o inestabilidad de la coyuntura en la cual nos encontramos.
Es momento de debatir que país queremos. Queremos debatir como vamos a construir la argentina del futuro. Que la sociedad exija conocer las propuestas de todos.
(*) Dirigente UCR. Candidato a diputado nacional por Evolución.