José María Núñez Carmona, amigo y socio del ex vicepresidente Amado Boudou, volvió a quedar detenido este martes en el marco de la causa Ciccone. Núñez Carmona se presentó esta tarde en los tribunales de Comodoro Py para entregarse frente al Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) 4, que en agosto lo condenó a más de cinco años de prisión. El TOF cumplió así la revocatoria de la prisión preventiva que el lunes dispusieron desde la Cámara Federal de Casación.
Nuñez Carmona sigue así los pasos de Boudou, quien la semana pasada volvió a la cárcel. En tanto que a Nicolás Ciccone, otro de los involucrados en el caso, le fue otorgada la prisión domiciliaria. La pena por el caso aún no está firme y ese era uno de los principales argumentos de las defensas de los involucrados.
La decisión de Casación, el máximo tribunal penal el país, fue tras evaluar el pedido de la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Oficina Anticorrupción (OA) para que se le revocara la excarcelación con la que los acusados fueron beneficiados en diciembre pasado, hasta que la condena quede firme.
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En su audiencia la semana pasada, Núñez Carmona aseguró estar "preparado para volver a la cárcel". En tanto que su defensa como la de Boudou y el fiscal ante este tribunal, Javier De Luca, habían objetado que las querellas pudieran pedir la revocatoria de la excarcelación.
Por ese caso Ciccone, Boudou y Núñez Carmona fueron condenados en agosto pasado. Mientras que a Boudou lo condenaron a cinco años y 10 meses de prisión, a Núñez Carmona, a cinco años y medio. Ese mismo día volvieron a Ezeiza, donde antes habían estado detenidos en el marco de otra causa, por presunto enriquecimiento, entre noviembre de 2017 y enero de 2018. En diciembre fueron excarcelados hasta ahora, donde en menos de una semana ambos volvieron a Ezeiza.
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El caso Ciccone
Según la acusación, mientras era ministro de Economía, Boudou -a través de Núñez Carmona y el abogado Alejandro Vandenbroele como intermediarios- buscó la adquisición del 70 por ciento de las acciones de la quebrada compañía encargada de la impresión de papel moneda, por lo que puso en marcha su salvataje.
Al momento de dar sus últimas palabras en el juicio, Boudou afirmó que el levantamiento de la quiebra estuvo vinculado a fondos del banquero Raúl Moneta. "Jamás negocié por mí ni a través de terceros la compra del 70% del paquete accionario", aseguró antes de la lectura del veredicto. Agregó que "el propio (Alejandro) Vandenbroele dijo que cohecho no existió".
