El juez federal Daniel Rafecas validó ayer toda la prueba recolectada por el juez Claudio Bonadio en la causa Hotesur y salvó por ahora el futuro de la causa que más preocupa a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. A partir del lunes comienza otro proceso clave: la Cámara Federal porteña deberá decidir si el expediente sobre supuestas irregularidades y lavado de dinero en la administración de los hoteles de la familia presidencial sigue en manos de Rafecas o es enviado a la Justicia federal de Río Gallegos, como pretenden los Kirchner.
La decisión de los camaristas podría conocerse dentro de un mes, estimaron fuentes de la causa. Rafecas envió ayer a la Sala I de la Cámara –la misma que apartó al primer juez de la causa por mayoría– un escrito de Bonadio que rechaza que el expediente sea enviado a Santa Cruz. En los próximos días las defensas de los Kirchner, Lázaro Báez y Eduardo Sanfelice deberán preparar sus argumentos ante los camaristas. El fiscal Carlos Stornelli ya se opuso a este pedido de la familia presidencial y su socio Báez, y ahora será el turno del fiscal ante la Cámara, Germán Moldes, que apoyará el dictamen de su colega.
La decisión queda en manos de los mismos camaristas que apartaron a Bonadio de la causa por supuesta parcialidad, Eduardo Freiler y Jorge Ballesteros, y de Eduardo Farah, que votó a favor de Bonadio. Rafecas debía decidir si los discos rígidos y la documentación secuestrada durante los allanamientos a las empresas de los Kirchner en Río Gallegos podían ser usados como pruebas. Ayer dijo que “la incorporación al proceso de documentación, registros y libros contables no hace más que apuntar” a descubrir la “verdad”.
El destino de esta prueba estaba en duda luego de que la Cámara apartara a Bonadio y declarara la nulidad de algunas de sus actuaciones. Entre esas nulidades, la prueba podía ser alcanzada. “Los camaristas habían anulado un pedido del juez Bonadio de contar con peritos contadores en el expediente –para que lo asesoren, no para realizar peritajes– sin dar intervención a las defensas”, dice Rafecas. Los juristas utilizan “la teoría de los frutos del árbol envenenado” para determinar el alcance de una nulidad. Si un acto es nulo, también se anulan sus “actos consecuentes”. Rafecas entendió que los allanamientos en el Sur no fueron consecuencia directa de la designación de los peritos como asesores de Bonadio. Hay otros actos y elementos en la causa que pudieron llevar a Bonadio a la conclusión de que debía allanar en Río Gallegos.
Stolbizer apelará para ser querellante
La diputada y candidata a la presidencia Margarita Stolbizer había presentado un pedido para ser aceptada como querellante en la causa Hotesur, ya que el expediente se inició con una denuncia de la dirigente opositora.
Stolbizer había detectado las irregularidades en el expediente que Hotesur presentó ante la Inspección General de Justicia (IGJ). La causa luego migró hacia el presunto lavado de dinero. Rafecas rechazó ayer que Stolbizer sea querellante y parte en la causa, lo que le permitiría aportar prueba, peritos de partes y acceso total al expediente y a las pruebas. También a realizar pedidos al juez y los camaristas que intervienen.
La candidata decidió apelar esa decisión ante la Cámara Federal. Stolbizer había recusado a Eduardo Freiler, uno de los camaristas que interviene en la causa, por ser familiar del esposo de Romina Mercado, la sobrina de la Presidenta y miembro del directorio de Hotesur. Lo había revelado Perfil.com. Al ser rechazada como querellante, su pedido tiene altas probabilidades de naufragar.
