Luego de cada temporal, además de los bienes que se pierden y el estrés que sufren los afectados, hay otro perjuicio que no se ve de inmediato: el valor de las propiedades que se anegaron baja, según la opinión de especialistas consultados por PERFIL sobre los efectos del agua en el mercado de inmuebles.
“A nivel inmobiliario, los precios van a tener una depresión. La gente que tenía una imagen de un lugar ahora va a tener otra”, señaló Armando Caputo, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias (Caphai), refiriéndose a las zonas golpeadas por el temporal, que pasan a instalarse en el imaginario popular como “zona inundable”.
“Todas las zonas inundables son conocidas, por eso suelen ser algo más baratas. Si en esta última etapa aparecen nuevas tendrán la misma merma en precios”, añade Mario Korn, presidente de Korn Propiedades, quien agregó que los compradores, frente a estas situaciones, suelen elegir otro lugar o realizan ofertas más bajas. “Si los arreglos son cuantiosos, lo que ocurre es que termina descontándose del precio, en una negociación entre comprador y vendedor”, opinó, por su lado, Carlos Molinari, presidente de Real Estate Investment.
Como ya es sabido, las casas en planta baja son las que sufrieron los mayores daños. Pero a la hora de determinar el valor de venta de la propiedad hay opiniones distintas. En zonas inundables, “las unidades de planta baja son las más baratas”, asegura Guido Wainstein, presidente de Qualis Development. Así, ganan los pisos más altos, acota Korn. Por el contrario, Armando Caputo no ve una diferencia, ya que “el suelo fue el que se afectó y el edificio se mide en su conjunto”.
Igual, no hay certezas: según la Caphai, en los últimos años, zonas que no eran inundables como Pompeya o Barracas, ya no se inundaron, y zonas como Saavedra, que antes parecían estar más a salvo, ahora sí sufren el agua.
