La causa donde se juzgan presuntas irregularidades en las obras públicas que tiene en el banquillo de los acusados a Cristina Kirchner logró unificar a Juntos por el Cambio.
En particular, en dos sentidos. Por un lado una defensa cerrada de los referentes del principal frente opositor a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola. Por el otro, las críticas a lo que consideran que fue un alegato cargado de política, pero pocos argumentos de defensa concreta. En particular, la relación con Lázaro Báez.
En diálogo con este diario, la diputada de la Coalición Cívica, Paula Oliveto, expresó: “Cristina Kirchner ejerció el derecho a su defensa con su abogado con una acusación muy firme y muy dura. En ningún momento pudo decir claramente que los hechos que se imputaban no fueran ciertos. Se la pasó descalificando a los fiscales y a la acusación. Pero no pudo explicar: por qué Austral Construcciones, de su socio y de su amigo (Lázaro Báez), se inicia con el gobierno de su esposo y termina con su gobierno de 2015. Y por qué se le daban obras con fondos nacionales a un empresario con el que ella hacía negocios”.
“Cristina ejerció una presión ante los jueces y los fiscales impropia”, dijo Oliveto
La diputada de la CC amplió: “Ejerció una presión sobre los jueces que no solo es impropia y desmesurada, sino que habla de su desesperación. E hizo un alegato político usando algo tan grave como su intento de atentado para victimizarse y para acusar a quienes la deben juzgar”.
Por su lado, el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, afirmó: “El foco de la política tiene que ser la gente y no los problemas judiciales de la vicepresidenta. A mí la gente me habla de otra cosa. Su defensa es más de lo mismo: atacar a los funcionarios judiciales, decir que todos mienten menos ella y hacer una defensa militante que nada tiene que ver con el derecho”. El precandidato a gobernador bonaerense añadió: “Queda claro que todo el Gobierno está alineado a la agenda de Cristina”.
Su compañero de banca, también por el PRO, Waldo Wolff, le planteó a este diario: “La vicepresidenta dio una mala clase de instrucción cívica. Ser electo no exime de cumplir la ley. No explicó nada sobre aquellas cuestiones por las cuales se la acusa”.
“Es preocupante que diga que va a investigar a los fiscales”, opinó la radical Banfi
A él se sumó la diputada radical Karina Banfi, quien opinó ante este diario: “Hoy tuvimos otro evento con el alegato de CFK donde fue más Cristina que nunca. Todo un gran despliegue de cómo ella considera y toma control de su defensa. Aunque refrendó lo que dijo su abogado, trató una vez más de echar leña al fuego. Mezcló la causa por su intento de magnicidio. Pero lo más preocupante es decir que va a investigar a los fiscales cuando hay resortes institucionales que no le corresponden a ella investigarlos, y mucho menos cuando la tienen imputada. Justamente el rol de los fiscales fue cumplido en esta causa”.
Banfi, una de las articuladoras del bloque de la UCR, agregó: “Paralelamente por tres votos anteayer en el Senado logró la ampliación de la Corte, otro capítulo más de la intimidación permanente buscando la impunidad que necesita. No ha podido defenderse y no ha podido decir ‘soy inocente’”.
Por su lado, Mario Negri, jefe de los diputados radicales, apuntó: “Fue un manotazo de ahogado”. Y agregó: “Es más que obvio que la denigración que hace Cristina Kirchner del Poder Judicial es porque necesita armar una Justicia que esté a su servicio”.
Por su parte, Graciela Ocaña, diputada de JxC aseguró que “la vicepresidenta no puede explicar cómo Lázaro Báez pasó de ser cajero de banco a ser uno de los grandes terratenientes de Argentina”, y añadió: “Cristina miente una y otra vez”.
