Detrás de las marchas del “Sí, se puede” hay un debate político creciente dentro de Juntos por el Cambio: ¿qué futuro político tendrá Mauricio Macri si no consigue el milagro de llegar al ballottage? “Hoy Marcos (Peña) es el más interesado en que Mauricio siga siendo un referente desde la oposición, porque eso también le permite a él seguir vigente”, razona un dirigente del oficialismo.
Es que desde el 12 de agosto, con los resultados de las PASO todavía frescos, en el macrismo se empezó a generar una corriente que, entre tanta angustia, miraba a Horacio Rodríguez Larreta y a María Eugenia Vidal como los líderes desde los que se podía apuntalar un proyecto competitivo a futuro. Cuando se preguntaba por el futuro de Macri reinaba el silencio. Pero Peña, a pesar de que fue el propio presidente el que lo defendió a capa y espada, cosechó muchos más recelos y broncas. Su futuro político, en este escenario, seguirá atado al de Macri.
“Mauricio va a poder ser un exponente de la oposición a Alberto si llega al ballottage o si hace una gran elección aunque sin segunda vuelta”, resume un secretario de Estado, quien cree que de todas formas la estrategia electoral que se está implementando es la correcta. “No te queda otra, la pelea la tenés que dar, y quizá se te da”, sostiene.
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En Casa Rosada, el optimismo volvió a aparecer, y en muchos casos parece ser contagioso. Por lo menos, Peña ya logró un objetivo: que dirigentes que hasta hace dos semanas veían que no había margen ni para un milagro ahora acepten que “hay una chance y hay que aprovecharla”. Otros, en cambio, prefieren ya ni pensar en si hay posibilidades: “Marcos te tira números, que con dos de allá y tres de acá se puede, pero yo ya ni les presto atención a esos números”, dice un funcionario. “Vamos a llegar al 40%”, replican en Casa Rosada, aunque hoy no hay ninguna encuesta que les muestre esos guarismos. Hablan de un voto blando de Alberto Fernández al que apuestan revertir, de una mayor participación respecto de las PASO y de los puntos que les puedan sacar a Roberto Lavagna, José Luis Espert y Juan Gómez Centurión.
“Va a quedar un campo no peronista al que tenés que reconstruir”, asegura una de las voces consultadas. Lo que está claro es que la elección –siempre y cuando no se dé lo que los propios oficialistas llaman como un milagro– también servirá para ver quiénes lideran esa reconstrucción. Rodríguez Larreta está 100% enfocado en ganar la Ciudad en primera vuelta y así quedar como el principal referente del espacio. Vidal necesita recortar parte de la amplísima ventaja que le sacó Axel Kicillof para empezar a pensar en competir en 2021. Los radicales están concentrados en retener hoy Mendoza, y lograr la mayor cantidad de diputados y senadores, con Martín Lousteau como exponente. Elisa Carrió tendrá un bloque con peso propio y, junto con Miguel Pichetto, es de los que más fuerte están jugando en la campaña. ¿Y Macri? Por ahora reina el silencio. Y dicen que solo está enfocado en el 27 de octubre, confiado en que se puede dar vuelta.
