Desde su regreso al círculo íntimo de Cristina Kirchner, Alberto Fernández asumió el rol de mediador con los distintos sectores con los que la senadora se mantuvo alejada en los últimos años. Esa tarea lo llevó a convertirse en el principal armador de la estrategia electoral del kirchnerismo que se había convertido en lograr la mayor unidad posible. Logró acuerdos con distintos gobernadores que criticaban la figura de la ex presidenta y abrió el diálogo con dirigentes con los que la senadora nunca se había reunido.
El ex jefe de Gabinete usa su departamento de Puerto Madero para recibir a las visitas que debían tener mayor reserva, pero para estos encuentros también estrenó oficinas en un edificio de la avenida Callao y Presidente Juan Domingo Perón. Ninguna de sus reuniones debían estar en boca de nadie, ni siquiera en el equipo de Cristina, por lo que sólo asistía al Instituto Patria para mantener encuentros con ella.
Horas más tarde del anuncio de su candidatura, en el entorno de la ex presidenta analizaron como positiva la reacción de la oposición. “Ya se pronunciaron algunos gobernadores que si hubiese sido ella la candidata, hubieran mantenido el silencio”.
“Un paso importante en la decisiones políticas necesarias en nuestro país...para unir, para sumar, que hoy lo resumen el gesto trascendental de Cristina Kirchner y una gran posibilidad para Alberto Fernández a quien deseo el mejor de los éxitos. Aquí estamos, desde Santiago del Estero con esa misma idea”, escribió el gobernador Gerardo Zamora. Se sumaron Juan Manzur (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Casas (La Rioja), Domingo Peppo (Chaco), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Verna (La Pampa), Lucía Corpacci (Catamarca) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
En los últimos meses, Alberto habló con todos ellos para conseguir en distintos acuerdos provinciales para las elecciones a gobernador. En los próximos días apuesta a sumar a otros que apoyaron a la tercera alternativa como Sergio Uñac (San Juan). “Ahora hay que tratar de unir a la oposición todo lo que podamos”, dijo Alberto anoche al salir a pasear a su perro Dylan.
El viernes, sin decir que sería el candidato presidencial, Alberto alineó a los intendentes del conurbano bonaerense que apostaban por la postulación de Cristina para garantizarse las reelecciones en sus territorios. Fue un encuentro en donde los jefes distritales le impusieron algunas reglas de juego como no tener competencia interna en sus municipios y que el candidato a gobernador sea un intendente y pidieron espacios en la gestión provincial en caso de ganar.
“Habló como armador de la estrategia pero nunca nos dijo que sería el candidato a presidente”, admitieron tres de estos intendentes que recién hoy con el video en las redes se enteraron. En minutos, Juan Zabatela (Hurlingham) pintó las calles con el operativo “Alberto Fernández presidente -CFK Vice” y repartió volantes con su imagen. “Los del conurbano somos prácticos y si ganamos nos alineamos enseguida”, explicaron.