La experiencia de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) respecto de los concursos públicos no viene siendo fructífera. En el último año, el organismo declaró como “fracasados” 155 concursos para adjudicar radios en diferentes puntos del país. Una cifra que deja en evidencia las dificultades existentes para aplicar la Ley de Medios y regularizar un mercado complejo.
Ese mecanismo, precisamente, es el que deberá aplicar el organismo que conduce Martín Sabbatella para vender las licencias del Grupo Clarín que exceden los límites establecidos por la Ley 26.522, que ayer cumplió cinco años desde su sanción.
En este caso, las FM concursadas suelen estar en localidades del interior “no conflictivas” (aquellas donde no hay superposición en las frecuencias), con el objetivo en muchos casos de regularizar la situación de radios ya existentes pero sin autorización o con una situación de irregularidad. Son radios, por lo general, de corto alcance y que por ende requieren una inversión no muy elevada. Así y todo, la mayoría de las resoluciones que emitió el directorio de la Afsca rechazaron las propuestas que se presentaron a los concursos por no alcanzar los requisitos patrimoniales o técnicos.
“Los concursos fracasan porque la ley plantea estándares inapropiados para las posibilidades reales del mercado argentino; son cuestiones económicas y de requerimientos formales inalcanzables sobre todo para las ONG”, analizó Gerardo Milman, director de la Afsca en representación de la segunda minoría.
Fuentes del oficialismo en el organismo, sin embargo, aseguraron que el problema estaba “en la complejidad de los pliegos, con dificultades burocráticas y caros, que provocaron que muchos no se presentaran o lo hicieran mal”. Y explican que las delegaciones de la Afsca que hay por el país ya están trabajando para capacitar a las personas u organizaciones que quieran participar de nuevos concursos.
Para las grandes inversiones, el antecedente tampoco es alentador. El único concurso que se realizó para crear 220 canales de televisión abierta nuevos por todo el país tuvo el mismo final. Se suspendió en 2012 por falta de interesados. Por el contrario, sí hubo 42 reconocimientos a canales de baja potencia.
De esta manera, los resultados que se obtuvieron en estos cinco años en torno a la Ley de Medios se reducen, por lo general, a las 1.200 autorizaciones y licencias a radios AM y FM y televisión abierta y paga que entregó la Afsca directamente. Según la información oficial, se otorgaron 698 licencias para radios del sector privado y 27 para radios en zonas de vulnerabilidad social, y se autorizaron 59 medios para municipios y gobernaciones, 44 para la Iglesia Católica, 252 para institutos educativos y 39 para pueblos originarios.