Horacio Rodríguez Larreta llegará hoy a la Quinta de Olivos a reunirse con el presidente Alberto Fernández con un objetivo claro: no acceder a un confinamiento y solo analizar restricciones mínimas para la Ciudad ante la llegada de la segunda ola.
El jefe de Gobierno porteño concurrirá junto a Diego Santilli y llevará consigo un informe detallado con datos de la situación sanitaria que confeccionó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. En él aparece que, si bien la curva de contagios subió súbitamente la última semana, el nivel de ocupación de las UTI (Unidades de Terapia Intensiva) no supera el 33%, con lo cual la Ciudad está lejos aún de un colapso sanitario.
Por ello, el planteo será que se refuercen los controles de las restricciones que hoy existen, como la capacidad máxima del transporte público o de bares y restaurantes en el interior. “Evidentemente hoy esas medidas están relajadas, queremos que se cumplan”, destacan fuentes oficiales. Y agregan que la reunión, según hablaron Santilli con el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, será para “analizar la situación sanitaria”.
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El dato no es menor: Larreta le pidió al vicejefe que transmita que no quiere discutir otra temática que no sea vinculada a la pandemia. Esto es: ni reparto de fondos, ni la pelea por la coparticipación pero tampoco la discusión sobre una postergación de las PASO que impulsa la Casa Rosada. Es más: el jefe de Gobierno le planteará al Presidente que recién el martes habrá una cumbre de Juntos por el Cambio donde participará y que la decisión será colectiva con los aliados de la UCR y la Coalición Cívica.
Por ello, el desarrollo y las medidas para combatir la pandemia será la agenda exclusivamente consensuada. En ese marco, el jefe comunal también repetirá una máxima para su gobierno: que las escuelas sean lo último en cerrar en caso de que se descontrolen los casos. “La educación presencial es prioridad y es nuestra convicción”, agregan en la Ciudad.
Larreta podría sumar restricciones horarias a la nocturnidad, que empiezan 2 a. m.
Además habrá un pedido específico para que avance el flujo de vacunas para la Capital Federal. Larreta le planteará que el gobierno porteño ya posee “capacidad instalada” para seguir con el ritmo de vacunación en mayores de 70 años y pretende avanzar con mayores de 60 años en las próximas semanas si las dosis de vacunas llegan.
¿Restricciones? Paralelamente, aunque no irá con ánimo de confrontar abiertamente con el oficialismo, Larreta insistirá en que no quiere sumar restricciones ni cerrar comercios ni actividades culturales. “Nosotros vamos a sostener el enfoque del bienestar integral, resguardando el trabajo de muchas actividades económicas y culturales que lograron establecer protocolos seguros”, explican cerca del jefe comunal. “A partir de la situación sanitaria y con estas premisas analizaremos si hace falta sumar nuevas restricciones. Pero esto es día a día”, completan.
En ese marco, aunque hoy el Gobierno porteño no cree que estén dadas las condiciones para cerrar actividades y menos aún para un confinamiento. Pero podría sumar, en el corto plazo, una restricción horaria. Hoy los bares y restaurantes deben cerrar 2 de la mañana. Otra cuestión que pasa por la mente de los funcionarios porteños es limitar las reuniones sociales, el foco de contagios según los especialistas que asesoran al Gobierno. Además, se insistirá en avanzar con más testeos, mientras el ritmo de vacunación avanza a la vez.
¿Es posible un cierre total de 10 o 14 días si avanzan los casos? “Por el momento nuestros indicadores no nos llevan a esa decisión hoy pero todo es día a día”, concluyen en la Ciudad.
Por otro lado, Larreta intercambió mensajes esta semana con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Quedaron en seguir hablando para coordinar futuras acciones. Mientras tanto, la semana que viene está en agenda una reunión de los equipos técnicos de Salud de ambas jurisdicciones para intercambiar datos y miradas.
