POLITICA
escenarios

Equilibrar la economía y ampliar la base política, los desafíos 2014 del Gobierno

Los consultores políticos analizan los principales retos que enfrenta Cristina en su penúltimo año de gestión. Gobernabilidad, la palabra clave.

El año 2013 dejó para el Gobierno una derrota electoral, problemas económicos y la ausencia de la Presidenta de la escena política cotidiana.
| Télam.

El año 2013 dejó para el Gobierno una derrota electoral, problemas económicos y la ausencia de la Presidenta de la escena política cotidiana. El 2014 ya empezó y con él, nuevos –y no tan nuevos– desafíos, condicionados por la cuenta regresiva de 2015, el protagonismo de la crisis energética y los reclamos pendientes de las últimas elecciones: inflación e inseguridad.

PERFIL habló con distintos consultores para predecir a qué se enfrentará el gobierno de Cristina Kirchner durante este nuevo año: Mariel Fornoni, Analía Del Franco, Enrique Zuleta Puceiro y Federico González dieron su opinión.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Fornoni, directora de la consultora Management & Fit, considera que el principal desafío está en la economía, donde se produce el malestar social. “Hay que ver cómo van a poder equilibrar el tema de los aumentos de tarifas que se van a producir o las paritarias muy divididas. Los conflictos con las policías han producido aumentos en los salarios que muchas provincias no pueden afrontar. Y hay que ver si la Nación va a darles auxilio, si las provincias van a emitir moneda, si el Estado sigue emitiendo, y esto va a generar inflación”, dice.

Por encima de todo, aclara, el gobierno nacional tendrá que regenerar confianza, porque sin ella ninguna medida puede funcionar.

Para Zuleta Puceiro, de OPSM, los retos serán fundamentalmente políticos. “El principal desafío es articular una base política que le permita solventar un programa que vuelve a ser un programa de emergencia, generado por el desborde de la situación económica. Las políticas que va a haber que poner en marcha son todas políticas de muy alto costo social y mucho costo político y de pérdida de aliados”, opina.

Ante la imposibilidad de un nuevo mandato, dice Zuleta, esa base política ya no podrá ser de contenido electoral: “Política en un sentido más amplio: una agenda, unos instrumentos de intervención sobre la vida económica, unos instrumentos de diálogo con la oposición que se le plantea al interior y al exterior del peronismo y, por último, una solución de medio a largo plazo capaz de ser entendida por la sociedad”. A esto se suma preparar las bases para la alternancia, algo que el peronismo “nunca pudo resolver de un modo completo”.

Las claves. En las últimas elecciones, las principales demandas se ubicaron entre la inflación y la inseguridad. “El principal desafío está en esas dos cuestiones que llevaron a un mal resultado electoral, que son específicamente la falta de seguridad y, en el plano económico, el aumento de precios. Esos serían los dos desafíos desde la demanda de la opinión pública”, afirma Analía Del Franco, directora de Analogías.

En el plano político, Del Franco considera que el Gobierno deberá llevar a adelante “una revitalización de un espacio político como es el PJ, que le puede dar mucha fortaleza. Faltaría darle más espacio al justicialismo, y eso también implica una buena relación, una alianza o una mejor relación con los gobernadores”.

Por su parte, González, de Federico González y Cecilia Valladares Consultores, plantea la existencia de una crisis de gobernabilidad: “Lo fundamental será asegurar la gobernabilidad, que ha estado bastante complicada en los últimos tiempos. No se sabe quién está tomando las decisiones, y eso indudablemente funciona mal. Si el Gobierno quiere revertirlo, una de las condiciones necesarias es que sea más nítido cuál es el rol de la Presidenta, que no está claro en este momento”.

A los desafíos de revertir la inflación, el déficit de infraestructura, la crisis energética y la protesta social, la marginalidad y la delincuencia, González suma otro. “Hay un nuevo frente complicado que necesita de políticas importantes, que es el tema del narcotráfico, que ha llegado a la Argentina para quedarse, y eso requiere de una apertura política y un consenso con otras instituciones y con la oposición que al Gobierno le cuesta mucho llevar a cabo”, concluye