En octubre del año pasado las entonces diputadas del PRO Patricia Bullrich y Laura Alonso realizaron dos denuncias judiciales tras recibir de manos de un agente de la exSIDE una lista de jueces, fiscales, políticos y periodistas que habrían sido espiados por los servicios de inteligencia del Ejército o de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Según detallaron la ministra de Seguridad y la titular de la Oficina Anticorrupción se le realizaron pinchaduras de teléfonos a varias personalidades del mundo de la Justicia, el periodismo y la política. Ayer trascendió un informe de Ariel Garbarz, un experto de la Universidad Tecnológica Nacional, realizado a pedido del juez Sebastián Casanello, a cargo de la causa que por ahora está caratulada como "averiguación de delito", que disipó algunas dudas en la investigación.
De el primer peritaje se desprende una lista depurada de varias de las personas que efectivamente fueron espiadas: de los 202 nombres que presentaron Bullrich y Alonso se confirmaron 33. La pericia determinó que los teléfonos fueron intervenidos a través de un software malicioso, cuyo origen no pudo esclarecerse todavía.
Según publicó el portal Infobae, en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 7 todavía trabajan para determinar si el virus que se encontró en los teléfonos de los afectados es una pinchadura o no. Por el momento Casanello ordenó un segundo estudio a la división Cibercrimen de la Policía Metropolitana.