La operación judicial contra Elisa Carrió por supuesto enriquecimiento ilícito llegó a su fin. El denunciante que en 2016 fue hasta la Justicia para acusarla, ahora declaró frente al juez Daniel Rafecas y reconoció que le pagaron $1500 para "firmar unos papeles" y que jamás supo de que se trataba. Ante tal evidencia, el magistrado decidió cerrar la investigación y ahora se busca saber de donde salió la operación.
Perfil accedió a las declaraciones de Saúl Enrique Paz, un albañil que vive en Presidente Derqui, partido de Pilar. Este hombre de 28 años estaba desocupado cuando lo contactó un conocido de su barrio y le ofreció el dinero: "Yo no sé ni lo que dice eso", declaró ante Rafecas cuando el juez le preguntó el 11 de mayo si ratificaba o rectificaba la denuncia contra la diputada de Cambiemos.
Entonces Rafecas le mostró la denuncia que él mismo había presentado y Paz dijo: "Si es mi firma pero yo no sabía lo que estaba firmando. A mi una persona conocida del barrio a quien conocí jugando al ´futbol en la cancha del barrio, de nombre Alan González, de nacionalidad peruana, que vive en un barrio de 3 manzanas en Derqui que le dicen 'El barrio de los peruanos', me pidió que saliera de testigo, que firmara ese documento y que me iba a dar 1500 pesos y me los dio, era para la época de las fiestas. Yo pensé que me estaba pidiendo que saliese de testigo para él, para una causa suya, por un problema que había tenido en su trabajo. Yo a la diputada Elisa Carrió solo la conozco por la televisión. Desconozco el contenido de la denuncia y por lo tanto no ratifico la denuncia. Yo nunca tuve la voluntad de denunciarla a Carrió. Yo no sabía que lo que estaba firmando era una denuncia, porque pensé que estaba firmando unos papeles para salir de testigo para Alan, ni sabía que era una denuncia contra Carrió. Yo no leí lo que firmé", declaró.
Luego, arrinconado por la evidente operación que se había montado, el hombre explicó toda la historia. "Yo vine con Alan González y él me dictó lo que tenía que escribir. Me dijo que teníamos que venir porque yo tenía que reconocer mi firma y nada más. Esa vez él pasó por mi casa a buscarme, me dijo que yo tenía que ser testigo. Esa vez no me volvió a pagar por venir. Después de dejar ese escrito, cada uno se fue por su lado, yo me tomé el tren San Martín”. Dijo además que "Alan me trajo en su camioneta blanca. No sé la marca pero es una camioneta nueva. Vinimos solos. Él me pasó a buscar por mi casa con los papeles, en el camino los firmé, llegué acá al edificio y los presenté. Después, una vez que hice el trámite, bajamos, salimos del edificio, me pagó los $ 1500, yo me fui a tomar el tren y Alan se fue en su camioneta. No sé para dónde iba él”.
Saúl relató además que no fue la primera vez que esta persona le hizo firmar documentos a cambio de dinero: "Me hizo firmar otros papeles para salir de testaferro de unos locales que él tenía, él decía que eran suyos. Me pagó $1500 por cada firma. Me hacía ir a Corrientes y Uruguay y de ahí él me encontraba e íbamos caminando juntos a una oficina sobre la calle Uruguay, a unas dos cuadras de Corrientes. Era un edificio de unos cuatro pisos. Íbamos al segundo piso”.
¿De dónde lo conocía? "Jugué al futbol con él hace dos o tres años. Él jugaba en el equipo contrario. El equipo suyo era de personas de nacionalidad peruana. Hoy ya no jugamos mucho contra ese equipo. Estuvimos hablando entre todos los que jugábamos al futbol una vez y yo comenté que yo estaba sin trabajo, puede ser por eso que me dijo a mí. Yo no sabía lo que firmaba. De haberlo sabido, nunca lo hubiese firmado", finalizó.
Archivada. Rafecas desestimó y archivó la denuncia. A su vez, el magistrado resolvió investigar la eventual comisión de delitos de acción pública contra la fundadora de Cambiemos. Para Rafecas, las denuncias contra Carrió "no pueden ser consideradas un instrumento legítimo", ya que "respoden a una maniobra presuntamente fraudulenta destinada a generar un estado de sospecha, en este caso, respecto a la funcionaria pública". El magistrado indicó que "nunca había visto una denuncia" sobre esta base "espuria y escandalosa".