La presidenta de Justicia Legítima y titular de la Cámara de Casación Penal, María Laura Garrigós de Rébori, reconoció presiones y llamados de los "poderes políticos" a los jueces. Aunque, para ella, "el asunto está en no atenderlas".
Garrigós de Rébori soltó esas frases cuando le consultaron en Radio Ciudad sobre el caso de Norberto Oyarbide: "No sé lo que pasó con Oyarbide, lo que hizo o no hizo. Estoy diciendo que los jueces recibimos presiones de políticos, periodistas, pero si usted es juez tiene que sobreponerse a cualquier presión, sino no puede ser juez", opinó.
Reforma. Sobre el el nuevo Código Penal sostuvo que es "una grave mentira" que con las modificaciones al Código habrá más delincuentes en las calles, tal como lo plantearan opositores al kirchnerismo.
"El Código Penal no tiene nada que ver con la libertad de las excarcelaciones, porque esta gente está hablando de excarcelación", dijo Garrigós, quien explicó que "las condenas, en este nuevo proyecto, son todas de efectivo cumplimiento. Hoy, nosotros en nuestro Código, tenemos penas de cumplimiento condicional y en el nuevo no las hay: son todas de cumplimiento efectivo".
Y puso como ejemplo: “Si yo lo condeno a usted a tres años de prisión en suspenso, sabe que si usted vuelve a cometer un nuevo delito va a tener que cumplir esos tres años que le pusieron en suspenso. O sea que está sujeto a que usted cometa un nuevo delito. Pero si yo lo condeno a ocho meses de efectivo cumplimiento… ¿qué es más grave?". Enfatizó, allí que “"a amenaza de pena efectiva y real es mucho más importante que la amenaza de prisión en suspenso".