Tras un 2020 agitado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación seguirá siendo protagonista indiscutida este año. No solo por los casos que tramitan en el cuarto piso del Palacio de Justicia y tienen gran impacto en la política, sino también y fundamentalmente porque Cristina Kirchner los eligió como uno de los blancos a los que apuntar.
La vicepresidenta los señaló con dureza en su misiva publicada a través de las redes sociales a un año de la asunción de la fórmula Fernández- Fernández en tanto que en las últimas horas el propio Presidente, en una entrevista radial, también volvió a cuestionar al máximo tribunal. Los reclamos por la complicada situación judicial de CFK así como por la conformación del Consejo de la Magistratura o los reclamos de la Ciudad de Buenos Aires por la quita de fondos de la coparticipación son sólo algunos de los expedientes que tramitan en la Corte y se vuelven centrales en un escenario sensible.
Pero además quienes conocen de cerca el mundo jurídico leen otro elemento en la elección del enemigo público en el marco de la embestida mediática de CFK. El Comodoro Py de los últimos años nada tiene que ver con el escaso accionar de los últimos meses del edificio de Retiro, a lo que se suma una reforma judicial planchada, por lo que la Corte, que mostró una actividad importante este año, con fallos de impacto, emerge como el blanco perfecto.
En el cuarto piso del Palacio reside la serie de planteos presentados por la defensa de Cristina Fernández de Kirchner en la causa de Obra Pública, el único de los debates que la involucran que tiene el juicio iniciado y que avanzó este año con las declaraciones de testigos. Con sólo hacer lugar a alguno de ellos, podría mejorar drásticamente la situación judicial de la ex mandataria, ya que podrían suspender hasta terminar con el debate. Sin embargo, el máximo tribunal no se expidió aún sobre el tema. Eso a pesar de los diálogos del Ejecutivo con parte de la Corte, puentes que CFK pareció quemar en su carta del 9 de diciembre, adónde criticó a los miembros del tribunal.
En el mundo jurídico, no obstante, la impresión generalizada es que la mirada va más allá de lo que puede suceder con los reclamos de Obra Pública. En ese sentido, hay un indicio fuerte, la Corte falló en varios casos este año en materia de corrupción que fueron desde la confirmación de condenas al rechazo de distintos recursos, con lo que se avaló la continuación de investigaciones que involucran a ex funcionarios kirchneristas. El corolario de esa seguidilla fue cuando se conoció la decisión en el caso Ciccone, que empezó a marcar el camino de vuelta del ex vicepresidente Amado Boudou a la cárcel.
Fue poco antes de la carta de Cristina y la gota que rebalsó un vaso que viene llenándose desde hace meses. Entre otros elementos también está el fallo de la Corte sobre los traslados de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, una obsesión para el oficialismo. Con su decisión la Corte los dejó en la estratégica Cámara de Apelaciones hasta que las vacantes sean cubiertas por concurso. Se trata de un proceso que demora en general años y que, aunque el oficialismo lo apure, no deja de complicar sus planes.
Además, hay otro elemento que preocupa en el Ejecutivo. En el edificio de Talcahuano al 500 está el reclamo de la Ciudad de Buenos Aires por la quita de fondos de la coparticipación. Una presentación de indudable impacto político, que se mete de lleno en la carrera electoral, no sólo de cara a 2021 sino rumbo a las presidenciales 2023.