El cardenal Mario Poli propuso ayer en su homilía, pronunciada frente al presidente Mauricio Macri, “un gran pacto nacional” y reclamó que incluya una “clara opción por la tercera parte de pobres que nos duele a todos”. En la Catedral, el titular del Arzobispado de Buenos Aires pidió que en el año electoral haya una “propuesta que convoque a los principales actores de la política, que sean capaces de gestar una cultura del encuentro, con inteligencia, creatividad e imaginación, reunidos en una mesa de diálogo que acentúe las coincidencias y no tanto las diferencias”.
Su mensaje llegó luego de que trascendieran este mes las críticas del papa Francisco a la grieta que divide el país. El mensaje de Poli, sin embargo, no puede leerse como una indicación del Pontífice, más allá de que el cardenal pobló su discurso de ayer de citas del jefe de la Iglesia. Concluido el acto, que se inició pasadas las 10, cuando el Presidente llegó a la Catedral junto a sus ministros y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue el encargado de marcar el acuerdo del Gobierno con lo expuesto por Poli. “Compartimos mucho las palabras del cardenal”, sostuvo Peña a la salida. También aceptó las críticas por la pobreza, al declarar que “es una deuda social que tiene la Argentina hace mucho tiempo”.