Noviembre fue un mes de festejos para Donald Trump en Estados Unidos, pero también un mes de problemas sindicales para la torre que se está levantando con su nombre en la uruguaya Punta del Este. La emblemática obra que se promociona con la cara del presidente electo de los Estados Unidos estuvo prácticamente parada en las últimas tres semanas.
Desde la empresa que lleva adelante el proyecto reconocieron que fue un mes de problemas sindicales, pero en el marco de una negociación paritaria que mantenía el gremio de la construcción Sunca en todo Uruguay (llegó a un acuerdo por el convenio salarial el miércoles último).
Fuentes del mundo inmobiliario de Punta del Este aseguraron que los paros sorpresivos del gremio afectaron durante el último mes los trabajos en distintos edificios en construcción en la ciudad balnearia, pero que la Torre Trump fue una de las que tuvieron mayores inconvenientes. Como sigue en proceso de hormigonado, el conflicto sindical les frenaba la obra.
En la empresa, no obstante, se muestran tranquilos con los plazos de ejecución.
Desde la seccional Sunca en Maldonado, además, aseguraron que nunca tuvieron una decisión particular para afectar a la Torre Trump, pero sí reconocieron que la firma decidía no trabajar durante toda una jornada de protesta por más que los trabajadores sólo hacían paros por horas.
En la página de Facebook del gremio, incluso, figura un aviso de la constructora anunciando que por medidas gremiales los trabajadores podían ausentarse durante dos días de la semana pasada. El propio sindicato lo difundió exhortando a los obreros a hacer caso omiso al comunicado, para así evitar cualquier tipo de sanción por ausencia laboral.
Socios. La Torre Trump es un desarrollo de YY Development, una firma de Felipe Yaryura y Moisés Yellati, quienes fueron mencionados en estos días como “los empresarios que más conocen a Trump en la Argentina”.
En 2014 pusieron en marcha el emprendimiento, que consta de 26 pisos y 80 departamentos. Los más baratos, de 100 metros cuadrados, tienen un valor de unos US$ 520 mil, y los más grandes son de 300 metros cuadrados y ascienden a los US$ 2 millones.
Yaryura, en una entrevista con PERFIL, definió a Trump como “muy difícil en la negociación previa”, “superleal” y dijo que “cuida mucho su marca”. Además, aseguró que cuando supo que había ganado Mauricio Macri en la Argentina impulsó que su compañía promueva posibles inversiones en el país. Y señaló que los hijos de Trump, que son los que seguirán con los trabajos, tienen el mismo concepto.
Por ese motivo, ya se puso en marcha un proyecto para levantar una Torre Trump en pleno centro de Buenos Aires. Un edificio de 35 pisos de oficinas de lujo en la 9 de Julio. Por suerte para ellos, ya acumularon experiencia lidiando con el sindicalismo.