A pesar de cultivar el bajo perfil, Homero Bibiloni es también uno de los funcionarios cuestionados del Gobierno. Y la cosecha de críticas basa sus fundamentos en que el abogado platense de 55 años pasó de ser el representante legal de los municipios bonaerenses que integran la cuenca Matanza- Riachuelo a secretario de Ambiente de la Nación. Por los intereses cruzados entre ambas funciones, algo así como quien cambia la camiseta de su equipo por la de su eterno rival. En su momento, Bibiloni preparó la presentación escrita para llevar a la Corte Suprema y exceptuar de responsabilidad a los catorce municipios que patrocinaba en una causa por la contaminación ambiental del Riachuelo. En ella citó a Eduardo Galeano y luego tuvo que realizar una exposición oral. En definitiva, Bibiloni defendió con uñas y dientes los intereses de esas intendencias a las que patrocinaba. Y así facturó. Espía accedió a la ordenanza del Concejo Deliberante de Lanús, sólo uno de esos catorce municipios que representó. Y en el artículo 2° de la misma, con fecha del 5 de septiembre de 2008 (menos de tres meses antes de asumir como secretario de Ambiente), que firman su presidente, José Luis Pallares, y su secretaria, Leticia Mónica Salvarezza, puede leerse: “...autorízase el pago de la suma de $ 24.366 a favor del Dr. Homero Máximo Bibiloni...”.
Bajo handicap
Muchos legisladores porteños se quedaron sin vacaciones por diferentes motivos. No es el caso del diputado Carlos “Charly” Araujo, quien pudo escaparse de la agobiante Buenos Aires en pleno enero. “Charly” viajó unos días a Punta del Este, donde disfrutó de su pasatiempo favorito. Se lo vio participar del Torneo de Golf London Supply, en Club del Lago, en el que también jugó Eduardo “Gato” Romero. La sorpresa llegó al final: terminó en el tercer puesto, a pesar de su modesto 22 de handicap.
Destino top
Que los europeos son la segunda “fuerza turística” en Punta del Este –después de los brasileños y descontando a los argentinos– es casi un axioma. Pero este verano, aún con la crisis mundial, su presencia fue aún más evidente. Un casamiento franco-argentino celebrado a fin de diciembre congregó a muchos de esos turistas que hacen mejor prensa que una campaña de promoción institucional. Si se suman los que cada temporada trae Giuseppe Cipriani, los poderosos empresarios de bajo perfil que en enero Valeria Mazza albergó en su casa, la prolongada estancia del fotógrafo internacional Mario Testino y de una sobrina de Donatella y Gianni Versace, el balneario refrendó su blasón de destino top internacional. El príncipe Louis de Rohan, integra esta troupe; primero se enamoraron del paisaje y el “buzz” (el agite) de la noche esteña y luego buscaron hacer negocios. “Para los jóvenes europeos Punta del Este es un legendario ‘party place’; de su geografía no conocen nada y llegan acá por esas redes tipo A Small World, Quintaessentially o por contactos de las muchas de las argentinas –modelos o no– que se mueven por Europa. Yo vine acá hace cuatro años por recomendación de David Collins, un decorador inglés amigo de Naomi Campbell y Madonna. Para los mayores, los de más de 55, es una sofisticada riviera sudamericana, la alternativa a St. Tropez en el invierno europeo. El año pasado, hice promoción de un proyecto inmobiliario en Londres y ahora asesoramos en Europa a un grupo que se llama Destination Punta del Este”.
Lo esencial es...
Su madre nació en Córdoba pero Inés de la Fressange es una francesa genuina aunque guarde algún recuerdo de su fugaz y glorioso paso por Buenos Aires en los años 80 como modelo de Chanel. No sólo fue famosa por el millonario contrato como embajadora de esa emblemática casa de moda sino porque por diez años fue “la Marianne”, el símbolo de la Revolución Francesa. Hace cuatro días, esta viuda y madre de dos hijas volvió a la tapa de los diarios galos porque Jean-Paul Gaultier la eligió para cerrar su desfile y porque todos los besos que desde allí enviaba tenían un destintario: Denis Olivennes. Este ex director de la megacadena musical FNAC y actual director de Le Nouvel Observateur salía con Carla Bruni cuando ella conoció a Nicolás Sarkozy –Olivennes había dejado a su mujer por la ex modelo italiana–. Y para muchas mujeres –incluso para una argentina que estuvo en el desfile, vive varios meses al año en París y frecuenta ese áulico círculo– este hombre de 46 es una incógnita porque siempre tuvo a su lado mujeres atractivas aunque la belleza no es su cualidad más destacable. Lo mismo opinan de su hermano, esposo y padre de los hijos de la actriz británica Kristin Scott Thomas.
Excursión a la feliz
La conferencia de prensa que hizo dar otro paso al acercamiento entre Lilita Carrió y la UCR transcurrió con aparente normalidad. Sin embargo, en el backstage surgieron algunos contratiempos. Es que aun con todo listo para el encuentro con la prensa en el primer piso del complejo La Normandina, en Playa Grande, “lilitos” y radicales tuvieron que dejar el lugar por pedido de una empresa que tenía reservado el espacio para presentar una bebida energizante. Quejas hubo por doquier, pero fueron estériles. Resultado: conferencia de prensa en la planta baja y a la luz del día. Los únicos beneficiados resultaron los hombres, pues desde allí tuvieron una vista privilegiada de un desfile de esculturales cuerpos con diminutos bikinis rojos.
Excursión a la feliz II
El mediodía siguió con problemas para la gente de la UCR, que se quedó sin laptop por un repentino y desconocido desperfecto, pero mejoró en la casa que una amiga de Carrió tiene cerca del golf, en Mar del Plata. Allí esperaba a la tropa un pantagruélico asado repleto de achuras. Lilita ofició de anfitriona y junto a ella sus fieles seguidores Adrián Pérez y Patricia Bullrich. También se vio a Mario Negri, Gerardo Morales, el senador Ernesto Sanz, Margarita Stolbizer, el titular del Comité Provincia de la UCR, Daniel Salvador, Oscar Aguad y Jesús Porrúa, entre otros. Cansados tal vez de lo que había sido la conferencia de prensa, allí no se habló de política. De hecho, de nada se habló mientras se repartieron los choripanes y los sándwiches de colita de cuadril, que fueron devorados en cuestión de minutos. El convite concluyó por la tarde y el ocaso encontró a los radicales Sanz y Morales compartiendo entre risas un café en el bar del Hermitage nada menos que con el humorista Miguel del Sel. Como para que quedara claro que de política ya no querían saber nada.
Arte porteño
Más de 300 personas disfrutaron de un estupendo chardonnay que sirvió para refrescar el caluroso ocaso porteño. La galería Zurbarán parecía un congreso de los mayores artistas argentinos: Gyula Kosice, Antonio Pujía, Ernesto Bertani, Ary Brizzi, Norberto Russo, Daniel Kaplan y tantos más, que conversaron de temas variados con Mauricio Macri, quien gusta de la pintura y tiene obras de Quinquela y Maccio, entre otros, y que primero fue a conocer el nuevo Obelisco de la ciudad –fileteado por Jorge Muscia– que se encuentra frente a la galería. La obra mide un 10 por ciento del verdadero y lleva la firma del arquitecto Alberto Prebisch, relizada en 1936. La exposición Buenos Aires la Reina del Plata abarcó desde pinturas porteñas de 1870 hasta nuestros días, con Casa Rosada, Teatro Colón, Bolsa de Comercio, el Monumento de los Españoles el Viejo Almacén, el Palacio Errazuriz, el Hotel Faena y otras vistas de los 100 barrios. La escultura donde “El Mudo” baila con Eva Perón, dos símbolos porteños, fue la que más le gustó a Juan Pablo Maglier, de Telecom, y a Juan Carr, de Red Solidaria, lo cautivó la vista de la Plaza de Mayo desde un globo que pintara el italiano De Martino en 1870. Contaba Arturo Karagozlu de su desarrollo inmobiliario en José Ignacio. “Nacho” Gutiérrez Zaldívar descubrió “el cuadro que compró Macri” y, ante el estupor de los presentes, mostró el del equipo de River pintado por Enrique Burone Risso. Ante la humorada, el jefe de Gobierno porteño mostró gran cintura y manifestó que era lógico, pues “es el equipo que más alegrías me ha dado en los últimos años” (ver fotos). La rapidez de Mauricio arrancó aplausos “xeneizes” y la resignación de algunos “millonarios”. Hubo coleccionistas ingleses e irlandeses que compraron pinturas de Bertani y alguno de sus botellones.
Cuestión de peso
Tan preocupado por la seguridad en la Provincia como por su figura, Carlos Stornelli pasó sus vacaciones en las playas de Cariló y casi no tuvo contacto con la luz del sol. Refugiado en la sombra de su carpa disfrutó a su manera de la arena. Los vecinos del balneario juran que no lo han podido ver sin remera durante su estadía en la Costa Atlántica. Alguien explicó el motivo: desde que asumió como ministro de la administración Scioli, su cintura ganó centímetros y la balanza le marca un exceso corporal de diez kilos.
¡Grande Pa!
Fuertes declaraciones a los medios lo muestran a diario como un hombre duro, de pocas palabras. Sin embargo, Francisco de Narváez alternó sus vacaciones entre la rigidez del trabajo en política con la ternura de la vida en familia. Y vaya si cumplió con su rol de padre. Así fue como en las playas de Cariló se lo pudo ver con una versatilidad asombrosa: por las mañanas, intensas reuniones laborales; por las tardes, hasta llegó a jugar con su pequeña hija en la pileta para chicos de conocido balneario.
Campaña en ojotas
Quien también aprovechó las vacaciones para hacer política y mostrarse en las playas argentinas fue el ex kirchnerista Felipe Solá. Necesitado de elevar su imagen positiva y que el electorado lo reconozca como opción, deambuló por el balneario Hemingway de Cariló y, a la hora del almuerzo, nada de perfil bajo: mesa contra un ventanal y frente bien alta para acaparar miradas. Un curioso que lo vigilaba atento con la mirada aseguró que a pesar de su exposición no pudo llevarse más de tres o cuatro votos.
Examen y elección
Estar en sintonía con el Gobierno nacional durante la crisis con el campo le jugó una mala pasada al intendente de Trenque Lauquen, Jorge Barracchia. El kirchnerista contabilizó varios escraches en su contra y, además, experimentó un descenso de su imagen. Sin embargo, ahora el hombre ha tomado una decisión: en las próximas elecciones se presentará como candidato a concejal a modo de plebiscitar su gestión. Si su lista gana, mantendrá su cargo al frente del municipio. Si pierde, asumirá una banca en el Concejo Deliberante. La decisión fue bien recibida en aquel distrito. Y oficialistas y opositores ya lo han bautizado como el Evo Morales argentino.
Impacto subterráneo
La burocracia forma parte de la cotidianeidad en los distintos organismos de la Ciudad. Un trámite puede demorar meses, un funcionario puede sentarse a esperar su designación durante días y un pedido de informes puede ser contestado un año después y por otro jefe de Gobierno porteño. Esta última opción es la que le tocó vivir al legislador porteño Facundo Di Filippo, quien en 2007, durante la administración de Jorge Telerman, realizó un pedido de informes al Ejecutivo para conocer si las antenas de telefonía celular que están ubicadas en las distintas líneas de subtes cuentan con habilitación del Gobierno de la Ciudad, si pagan el canon correspondiente y si alguna vez se ha hecho un estudio de impacto ambiental como lo prevé la Ley 123. La administración de Mauricio Macri respondió días atrás con un rotundo “no” a todo. Por suerte, las partes –Gobierno, Metrovías y empresas telefónicas– ya se han puesto en carrera con buena predisposición para regularizar la situación.
Perdido en la net
Actualmente Esteban Bullrich es diputado nacional. Pero también fue ministro “interino” de Desarrollo Social durante los primeros tiempos del gobierno de Mauricio Macri en la Ciudad. Hombre de espíritu incansable, ha estudiado y denunciado en su blog (asinosroban.blogspot.com) en reiteradas oportunidades las políticas aplicadas por los Kirchner para la licitación de obra pública. Sin embargo, hoy las denuncias ya no aparecen; de hecho hubo quienes no tan amigos suyos y con algo de maldad, recordaron el pasado 27 de enero el primer cumpleaños del blog del diputado sin actualizaciones.
Y Hernán pisó la arena
Se sabe, la Ciudad tiene ahora dos playas. Impulsadas por la Jefatura de Gabinete porteña, los terrenos recuperados en el norte y sur son un éxito entre las miles de personas que desean aligerar de esta manera las altas temperaturas de Buenos Aires. Y hasta allí fue un pálido Hernán Lombardi, sofocado y, hasta ahora, sin escapadas de verano. El ministro de Cultura pisó la arena en Núñez y partió raudo a seguir con su agenda tras saludar respetuosamente a quienes se le acercaron. Pero a Lombardi le gustó y quiso repetir. Por eso, algunos días después visitó la del sur, y allá por la avenida Roca disfrutó no sólo de las cómodas reposeras, sino también de los mates que le cebaron los vecinos.
Celuloide y ladrillos
Eduardo Costantini (h), dedicado de lleno a la búsqueda de proyectos relacionados con el cine, parece que ahora quiere diversificarse y, como su padre, analiza inversiones en real state en Brasil. Por eso, viajó a Nueva York en busca de socios. Además, durante su estadía en Punta del Este se mostró muy interesado en asociarse al grupo JHSF, titular del emprendimiento Piedras Villas & Hotel Fasano, en La Barra.