El embajador norteamericano Noah Mamet vivió esta semana el primer momento de tensión con el Gobierno desde que asumió el cargo en enero. Las airadas protestas de la presidenta Cristina Kirchner y la diplomacia argentina por la estadía del ex agente Antonio Stiuso en Estados Unidos no motivaron, empero, una reacción en el mismo tono.
Desde la representación diplomática en Buenos Aires se intentó bajar el nivel de la cuestión, al circunscribir los reclamos al ámbito de la cooperación judicial. En medio de las fuertes declaraciones argentinas, el embajador mantuvo inalterada su agenda y, para coronar una semana de intensa actividad, organizó ayer un asado en la residencia con el cocinero Francis Mallman como asador de lujo. Fue para fomentar los contactos con “distintos sectores de la sociedad argentina”, según indicaron desde la embajada.
Los asados se han convertido en una afición del ocupante del Palacio Bosch, como él mismo contó en una entrevista con el programa de TN En el camino. De hecho, el “quincho” de la residencia es su lugar preferido. Más allá de sus gustos, observadores informados del mundo diplomático indicaron a PERFIL que la principal embajada en la ciudad –aquella que genera una mayor densidad de negocios y acuerdos políticos– es hoy la representación diplomática de la República Popular China. Esta realidad, que Mamet no puede aspirar a revertir en el corto plazo, lo ha obligado a mantener una agenda con menor intensidad política.
La visita del papa Francisco a los Estados Unidos fue sin dudas la instancia más importante de su gestión. Tras el viaje se mostró especialmente entusiasmado con el discurso “verde” del pontífice. Su gestión se ha caracterizado por un fuerte énfasis en la promoción de la cooperación en áreas como educación, nuevas tecnologías y energías renovables, casi una obsesión. Con una larga experiencia en relaciones públicas, adquirida durante su carrera como recaudador del Partido Demócrata, el embajador mostró un alto perfil con actividades de promoción que no colisionen con el frente político.