El ex ministro de Economía y candidato a presidente Roberto Lavagna afirmó que un "90 por ciento" de la población "no cree" que la inflación en 2006 haya sido de 9,8 por ciento y "tiene razón", pese a ser ésa la tasa difundida oficialmente por el Gobierno.
Además, Lavagna aseguró que "nunca" existieron negociaciones electorales entre su gente y la del PRO de Mauricio Macri, cargó con un evasivo "veremos" cuando se le preguntó si su compañero de fórmula será un radical y advirtió que un segundo gobierno kirchnerista sería "crítico".
En una extensa entrevista con la agencia DyN, el ex ministro acusó además al gobierno de hacer "capitalismo de amigos" y en referencia a un nuevo mandato de Néstor Kirchner contestó que "las segundas partes siempre fueron malas".
Lavagna fundamentó sus críticas hacia Kirchner diciendo: “Argentina tiene una tremenda oportunidad, porque desde abril de 2002 construimos la base material: el crecimiento. Sin eso, todo el resto son buenas intenciones".
"Pero si nos dormimos en los laureles y no hacemos nada en desarrollo social y humano, educación, vivienda, salud, seguridad y calidad de las instituciones empiezan a producirse algunos deterioros, como ocurren desde 2006. En esos temas, el gobierno retrocedió”, enfatizó Lavagna.
Respecto de si en algún momento abrió canales de negociación con el PRO liderado por Macri, el ex ministro fue tajante: “No. Nunca existieron. Fue un invento del periodismo. La única salvedad es la actividad parlamentaria. Yo dije después de diciembre, cuando todos argumentaban que Misiones era extrapolable, que el próximo paso era la actividad parlamentaria. Allí tuvimos algunos éxitos importantes, como el retroceso del proyecto, horrible, que daba los recursos del Impuesto al Cheque como garantía de la deuda. Una operación vergonzosa que algún vivillo metió en el Presupuesto”.
El ex titular de Economía explicó que "no sirven las medidas de corto plazo si no están referenciadas en programas de largo", y que lo que no pueden hacer los gobernantes "es preocuparse por adivinar cuál va a ser la tapa del diario de mañana", ya que "si no, ocurre como ha ocurrido cuando se dio a conocer la tasa de inflación, que entre 85 y 90 por ciento de la población argentina no la cree. Y tiene razón".
Consultado sobre si su compañero de fórmula será un radical, Lavagna respondió “cuando llegue el momento de las candidaturas veremos”, aunque enseguida, en respuesta a la condición sine qua non de la UCR, el ex funcionario aclaró: “Todavía no aprendieron que, más allá de quién tiene razón, yo no soy presionable. Ya lo deberían haber entendido, adentro y afuera de mi grupo. Hubo cualquier cantidad de presiones durante 2006. Y cuando no lo esperaban, yo tomé la decisión. Los radicales, según vi en los diarios, también dijeron que al vicepresidente lo elige Lavagna”.
Sobre las medidas tomadas para restringir las exportaciones de carnes, el ex funcionario explicó: "Esta cuestión tiene dos cosas buenas en origen. Porque subió el consumo, ya que se recuperó el poder de compra de los argentinos, y porque las exportaciones, que eran de 250 millones de dólares en abril de 2002, se cuadruplicaron en 2005/06".
Inmediatamente después, Lavagna se preguntó: "¨¿Queremos sacar algunas de estas dos cosas buenas? No. ¿Y entonces? Hay que aumentar la oferta en el mediano plazo y hay que implantar 10 millones de hectáreas de pasturas, retención de 5,8 millones de vientres y 4,8 hectáreas de fertilización adicional, con lo cual se puede pasar en ocho años de un plantel de 48/50 millones de cabezas a otro de entre 61 y 68 millones", explicó.
En cuanto a la metodología de empalme entre el corto y el mediano/largo plazo, el ex ministro señaló: "Cualquier medida que se toma en el corto plazo tiene que estar referenciada a los programas de largo. ¿Si no para qué sirve? Sirve para lo que acaba de ocurrir, que se tomaron una serie de medidas en el rubro carnes y a los seis meses estaban en el mismo problema y dentro de seis meses volverán a plantearse lo mismo. A menos que haya sinceramiento y que alguien diga 'quiero que los argentinos coman menos carne o quiero exportar menos', cosas que me parecen, ambas, una gran macana".
Fuente: DyN