El pedido de auxilio económico- financiero de los intendentes bonaerenses llegó a la oposición. Mientras el gobernador Axel Kicillof comienza a rescatar a los municipios más complicados – algunos incluso con serias dificultades para pagar sueldos -, un grupo de legisladores provinciales de Juntos por el Cambio presentó un proyecto para postergar el pago de aportes jubilatorios por tres meses para alivianar las cuentas municipales.
La iniciativa supone unos $2.100 millones por mes, durante 90 días, de respiro fiscal para los 135 intendentes de la provincia de Buenos Aires. Establece la postergación del aporte al IPS, el Instituto de Previsión Social bonaerense, de parte de los empleados municipales.
La iniciativa, que cuenta con la firma del jefe del interbloque, el radical Maximiliano Abad, junto a Daniel Lipovetzky y Alex Campbell, tiene “como objetivo aliviar las finanzas municipales, que atraviesan una situación crítica”, según argumentaron los tres autores, en los fundamentos del proyecto al que tuvo acceso PERFIL.
“La sensible baja en la recaudación de los municipios y el impacto en la coparticipación que reciben con fondos de Provincia, están generando una gran dificultad a la mayoría de los intendentes”, explicaron.
Los intendentes están asfixiados y piden a Kicillof que mande fondos
Según los números de la oposición, el 80% de los intendentes tendrá problemas para poder pagar los sueldos de mayo. En este sentido, el proyecto de los legisladores “apunta a priorizar que los empleados municipales cobren su sueldo”, destacaron. Por ello, se plantea una prórroga de los aportes, pero no supone la suspensión ni la quita de los aportes al IPS, sino que establece un diferimiento por 90 días, que puede ser prorrogable.
“En gran parte de los municipios se afecta el 50% de sus ingresos al pago de sueldos. Sin una ayuda como la que plantea este proyecto es muy factible que no sólo se resienta el pago de salarios, sino el funcionamiento de los servicios básicos municipales”, concluyeron Abad, Lipovetzky y Campbell.
CP