El juez federal Daniel Rafecas se negó a reabrir la investigación por la denuncia de encubrimiento en el caso AMIA contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que había formulado el fiscal de la causa Alberto Nisman cuatro días antes de morir.
Fuentes judiciales indicaron a DyN que Rafecas rechazó un planteo del fiscal Gerardo Pollicita en base a lo que le pidieron sus colegas Carlos Stornelli y Raúl Pleé, frente a una polémica votación que debía hacerse en la Cámara Federal de Casación Penal sobre el Memorándum con Irán.
Pollicita quería la reapertura del caso, pero el juez Rafecas sostuvo que esa causa está "cerrada y archivada", señalaron las fuentes.
"El expediente ha sido terminado y archivado a raíz de la desestimación de la denuncia por inexistencia de delito", afirmó el magistrado en su escrito en donde resaltó que su fallo "ha quedado firme en razón de haberse agotado las instancias recursivas".
Por lo tanto, el planteo "no habrá de prosperar", resumió el juez en una resolución que firmó hoy.
Nisman había presentado el 14 de enero de 2015 una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández, su canciller Héctor Timerman, el diputado camporista Andrés "Cuervo" Larroque, los piqueteros Luis D'Elía y Fernando Esteche, el agente Allan Bogado y el ex juez Héctor Yrimia.
A todos los acusó de haberse asociado en un plan de encubrimiento a Irán por su responsabilidad en el atentado con la AMIA, que iba a disolverse a través del Memorándum firmado en 2013 entre Argentina y el país persa.
Nisman murió cuatro días después de esa denuncia, el 18 de enero de 2015, y su fallecimiento sigue siendo un misterio para la Justicia: la querella asegura que fue asesinado de un tiro en la cabeza por su denuncia y el espía Antonio "Jaime" Stiuso acaba de declarar que lo mataron porque no quiso frenar su investigación contra Irán.
Lo concreto es que, fallecido el fiscal, su denuncia fue impulsada por el fiscal Pollicita, que solicitó una serie de medidas de prueba, pero el juez Rafecas sostuvo la inexistencia de delito y cerró el caso. Su fallo fue confirmado por la Sala I de la Cámara Federal y más tarde por Casación, cuando el fiscal Javier De Luca no sostuvo el recurso.
Mientras, en ese fuero de Casación seguía abierta una causa para resolver sobre la inconstitucionalidad del Memorándum con Irán. Sobre esta y otras cuestiones se basó el pedido de reapertura de la causa presentado a Rafecas: el fiscal ante Casación pidió que la documentación sobre el Memorándum fuera enviada a Rafecas mientras que Stornelli aportó un escrito con el voto del juez de Casación Juan Carlos Gemignani guardado en una caja fuerte en donde se pronunciaba en contra del pacto con Irán.
Pero además, según fuentes judiciales, aquel escrito de Gemignani también acusaba de "traición a la Patria" a Cristina Fernández, Timerman y otros por haber transferido la soberanía judicial argentina a Irán.
Aquel voto de Gemignani nunca llegó a conocerse oficialmente, porque hubo una serie de intentos desde el oficialismo contra la integración de aquella Sala de Casación: primero se apartó al juez subrogante Luis Cabral y luego se nombró a abogados afines que actuarían como jueces en esa instancia, algo que fue más tarde revocado por la Corte Suprema.
Con la llegada de Mauricio Macri al Gobierno nacional, la inconstitucionalidad del Memorándum con Irán quedó firme, ya que los abogados oficiales retiraron el planteo que impulsaba la administración kirchnerista para validar aquel pacto.