La gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, remitió a la Legislatura local un proyecto de ley que fija el salario que percibirá como mandataria, y suspendió por decreto un aumento de haberes que los diputados habían aprobado para ella y los funcionarios de gobierno.
Ríos decidió derogar la Ley 851 que establecía que el salario del titular del Ejecutivo debía equivaler a siete sueldos correspondientes a la Categoría 10 del Poder Legislativo. Para reemplazar la norma, la mandataria impulsó una iniciativa en la que contempla que su remuneración mensual será similar a la que cobran los intendentes de las ciudades de Ushuaia y Río Grande, más un 5 por ciento adicional.
"A la dieta sólo se le adicionarán las asignaciones familiares correspondientes y ningún funcionario alcanzado por la normativa podrá percibir ítems como antigüedad o título", destacó el proyecto.
Fuentes oficiales dijeron que Ríos suspendió, por medio del decreto 2056/11, la aplicación en el ámbito del Poder Ejecutivo de un aumento en los salarios de la gobernadora y sus funcionarios políticos. Con esta medida, la mandataria provincial pretende despejar las dudas surgidas "acerca de acuerdos espurios para 2012 entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo".
Al respecto, indicó que el objetivo de su resolución es dejar sin efecto posibles sospechas de "connivencia" entre funcionarios y legisladores, como también las "advertencias sobre aumentos de cargas impositivas al sector privado para sustentar negocios" públicos.