Al defender en Diputados el acuerdo con Irán por el caso AMIA ante tres comisiones de Diputados, que mañana sesionará para votar por el memorándum, el canciller Héctor Timerman afirmó este mediodía que al firmar el entendimiento con Argentina "Irán admite que puede sospecharse de funcionarios de ese país respecto del atentado" de 1994.
Luego, pidió a los diputados que "aprueben" el acuerdo y planteó que el tema no obedece a cuestiones "de política internacional, ni a las elecciones, ni a intereses geopolíticos".
Al presentarse en la Cámara baja para defender el acuerdo con Teherán, que ya tiene media sanción del Senado pese a que es rechazado por la comunidad judía, el jefe de la diplomacia nacional sostuvo que el memorándum "no es en sí mismo la solución a la controversia con Irán, sino sólo un medio conducente a resolverla".
"Puede acercarnos o no a esa solución, pero en ningún caso alejarnos a la solución de la controversia internacional que existe con Irán, que al celebrar este instrumento pasa a reconocerse incuestionablemente como parte de esta controversia, y al mismo tiempo admite que puede sospecharse de funcionarios de ese país respecto de este atentado", aseguró Timerman.
Y dijo que "los argentinos hemos aprendido con dolor que debemos buscar justicia y no ajusticiamiento".
Previamente, admitió que "a 19 años de ocurrido" el atentado "sus autores permanecen impunes y los familiares de las víctimas siguen esperando la verdad y la justicia".
Timerman asistió a Diputados para defender el acuerdo ante las comisiones de Relaciones Exteriores, de Asuntos Constitucionales y de Justicia de Diputados.
El kirchnerismo busca aprobar mañana el memorándum a toda costa, por lo que incluso el gobierno recurrió a funcionarios provinciales que se alejaron recientemente de sus bancas de diputados para ocupar el nuevo cargo. Es el caso ya confirmado de la ministra tucumana Beatriz Mirkin, que renunció a un mes de haber asumido como funcionaria.
Timerman ya defendió el acuerdo en el Senado, antes de su media sanción, en un debate cargado de fuertes cruces con legisladores opositores y familiares de víctimas del atentado.