María Eugenia Vidal pasó una de las semanas más difíciles de su carrera política. La decisión de bajarse de la carrera presidencial conllevó un sinfín de reuniones y un futuro que deberá comenzar a repensar en las próximas semanas.
Según pudo saber PERFIL en el corto plazo no dará su apoyo explícito a ningún precandidato y tampoco expresará un deseo de jugar en la Ciudad dadas las condiciones actuales de cinco precandidatos de Juntos por el Cambio, dos por el PRO. De hecho, ayer se fotografió con Patricia Bullrich y hoy lo hará con Horacio Rodríguez Larreta.
En el caso de la precandidata presidencial, Vidal hubiera preferido contarle personalmente su decisión de bajarse de la pelea nacional pero no lograron coordinar agendas hasta ayer. No bien la ex ministra de Seguridad regresó de su gira por Mar del Plata, decidió reunirse con ella. Allí la diputada le expresó que, por ahora, se mantendrá “neutral”, que está preocupada por las internas de Juntos por el Cambio y en particular del PRO y que tampoco siente, al menos hoy, que la Ciudad sea su destino político irrenunciable. El vínculo entre ambas, tras un 2021 áspero, mejoró ostensiblemente el año pasado y se consolidó en estos meses. Fueron claves para ello dos figuras cercanas a ambas: el jefe de la campaña bullrichista, Juan Pablo Arenaza, y el jefe del bloque del PRO, y precandidato a gobernador bonaerense, Cristian Ritondo. Justamente ambos estuvieron en el bar donde se reunieron Vidal y Bullrich.
Bullrich busca intendentes e insiste con un vice de la UCR
Paralelamente, la diputada mantiene con Larreta una relación privilegiada. El martes a la noche cenaron a solas en el flamante piso cuatro del departamento del precandidato presidencial. El jefe de Gobierno tiene predilección por ella y, aunque no cerraron ningún acuerdo a futuro, siempre la quiere en su equipo en rol que ella prefiera. A nivel nacional, a nivel campaña. Esa noche charlaron solos. Hablaron mucho de sus vidas en pareja, de las familias de ambos y del futuro. Larreta sabe que presionarla para que sea candidata en la Ciudad es lo último que debería hacer. Y ella no lo ve como una buena opción ante la manada de precandidatos y la sorda disputa interna.
El sábado pasado había estado a solas con Mauricio Macri, uno de los primeros a quienes quiso contarle su decisión de desistir de sus apetencias presidenciales. El expresidente sigue masticando bronca contra Larreta, a quien acusa de tener un acuerdo secreto con Martín Lousteau, y le aseguró que su candidato porteño sigue siendo su primo. Nunca abrió esa puerta, aunque ella nunca le expresó ese deseo.
Uno de los asesores de Vidal, el legislador Darío Nieto – ex secretario privado de Macri-, aumentó las sospechas de quienes rodean a la diputada de haber sido quien ventiló su “bajada” y también la cumbre con el ex presidente, a pesar de que ella no quería darlo a conocer. Los vidalistas históricos aún no entienden qué hacía en el casamiento de la ex gobernadora con Quique Sacco y hasta lo dejaron afuera de la foto de grupo que circula entre los íntimos. De hecho, tanto el expresidente como el legislador esperaron a las 23 horas para dedicarle un tweet de apoyo a la diputada. Ella había comunicado su decisión a las 20 horas y ya había recibido elogios y hasta mensajes de cariño de Larreta, Ritondo, Federico Salvai y de Emmanuel Ferrario, entre otros.
Con todo, entre sus íntimos Vidal muestra una extrema preocupación por el futuro de JxC pero en especial del PRO. Piensa que la disputa interna está llegando a niveles insospechados y que puede hacer mella en la elección de manera contundente. “Podemos llegar a quedar terceros si seguimos así”, se la escuchó decir. En particular, piensa que debería haber un ámbito para que haya consensos para no perder lugares de poder. Uno de ellos es el territorio porteño, donde observa una competencia compleja para el partido si se divide el voto PRO.
Grindetti: “Con Patricia venimos conversando”
R.P.
El precandidato a gobernador del PRO, Nestor Grindetti visitó Ituzaingó donde recorrió comercios y conversó con militantes. Durante la recorrida, estuvo acompañado por el diputado provincial Adrián Urreli.
Grindetti fue consultado por la creación de la nueva fuerza de aproximación barrial y sostuvo que “ninguna fuerza de seguridad nueva va a funcionar sino se descentraliza y coordina con los municipios; se trata de trabajar en base a un mapa del delito”. En esa línea agregó: “es otro parche de Kicillof que no atiende los temas de fondo, y busca, a meses de las elecciones, mostrar que hace algo por la seguridad”.
El intendente, en uso de licencia, quiere ser el candidato de Patricia Bullrich, con aval de Mauricio Macri: “Con Patricia estamos conversando y tenemos el compromiso de ella, de que uno de los tres precandidatos que venimos recorriendo la provincia desde hace tiempo bajo su esquema político vamos a ocupar ese lugar”, dijo ayer en el marco de su recorrida.