Aunque aún no tomó una decisión sobre quién será su precandidato a gobernador bonaerense, Patricia Bullrich está convencida que aquellos que quieran llevar su boleta entre los intendentes deberán apoyarla explícitamente y dar muestras de que jugarán con ella a fondo con cartelería, entrevistas y recorridas.
La estrategia de endurecimiento de la precandidata presidencial se da justo cuando un grupo de intendentes y precandidatos del PRO empezaron a plantear una “V”, esto es: poder llevar a todos los presidenciables en su boleta.
A la vez, el jefe de la campaña bonaerense bullrichista, el diputado Sebastián García de Luca, con la ayuda del intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, aceleraron en estas semanas los contactos con intendentes de Juntos por el Cambio, desde los del PRO, pasando por vecinalistas, del PJ Republicano y hasta radicales, para que tomen una decisión sobre a quién apoyarán en las PASO de agosto: si a Bullrich o a Horacio Rodríguez Larreta. Es más: ya hay varios intendentes radicales con ganas de apoyar a la precandidata y presionan al titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, para que tome una decisión al respecto.
Mientras tanto, ante sus íntimos, la ex ministra de Seguridad baraja opciones. Quien hoy está mejor en las encuestas es uno de los precandidatos que venía sosteniendo a María Eugenia Vidal como presidenciable hasta el jueves que se bajó. Se trata del jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, quien justamente ayer fue el organizador de la reunión entre la diputada y la titular del PRO de licencia. También fue clave en el encuentro el jefe de la campaña bullrichista y legislador, Juan Pablo Arenaza, uno de los interlocutores privilegiados que tiene Vidal.
“La decisión del candidato a gobernador es exclusiva de Patricia”
Entre los más cercanos Bullrich asegura que trabajó muy bien con él cuando era ministra, elogia su trabajo político en la Cámara Baja y lo tiene en la nómina de posibles precandidatos.
Por su lado, tiene otras opciones: alienta también al intendente de Lanús –de licencia– Néstor Grindetti, quien a su vez sostiene un muy buen vínculo con Ritondo (de hecho compartieron un acto juntos por el 1° de mayo en Esteban Echeverría) y también comparten la pasión por Independiente. Además, ha planteado, con menos ímpetu, que tanto Javier Iguacel, intendente de Capitán Sarmiento resistido por gran parte del PRO bonaerense, y el senador Joaquín de la Torre pueden ser opciones. “La decisión va a ser exclusivamente de Patricia”, confían cerca de la precandidata.
Un dato clave: si Axel Kicillof decide elecciones concurrentes –con dos urnas como en la Ciudad– las chances de un precandidato más conocido aumentan ya que el efecto “arrastre” de Bullrich no existiría. Ahí Ritondo gana terreno.
Con todo, el expresidente también ha planteado que haya “un candidato único” en territorio bonaerense, algo que rechaza Larreta, para no perder a Diego Santilli mientras que Bullrich cree que su caudal de votos le permitirá elegir alguien propio.
Mientras tanto, la precandidata presidencial sigue analizando posibles candidatos a vicepresidente. Quiere un compañero de fórmula radical y del Interior. Viene observando con buenos ojos, hace meses ya, a Rodrigo de Loredo, quien se lanzó como candidato a intendente de Córdoba capital. También sonó el senador Luis Naidenoff, el formoseño que forma parte del Grupo Vendimia, los radicales cercanos a Bullrich. Otra opción es Rodolfo “Rodi” Suárez, el actual gobernador de Mendoza, vía Alfredo Cornejo, su jefe político, senador y seguramente quien lo reemplace en la gobernación.
Es un lugar abierto aún para Bullrich y aún no tomó una decisión al respecto. Pero intentará mostrar amplitud a su propuesta electoral.
