El rey emérito Juan Carlos I de España está a punto de publicar sus memorias bajo el título "Reconciliación", un libro de 512 páginas redactado en primera persona con la colaboración de la intelectual francesa Laurence Debray. La versión en francés se lanzará el 5 de noviembre, mientras que la edición española, a cargo de Planeta, llegará a las librerías a principios de diciembre.
Juan Carlos I asumió el trono el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte de Francisco Franco, quien lo designó sucesor en 1969. Durante casi cuatro décadas de reinado, desempeñó un papel central en la consolidación de la Transición democrática española, especialmente al frustrar el intento de golpe de Estado del 23-F en 1981.
Abdicó el 18 de junio de 2014 en favor de su hijo, Felipe VI, en medio de la controversia generada por su viaje de caza en Botsuana en 2012, donde abatió un elefante, lo que provocó una oleada de críticas durante la profunda recesión económica. Se retiró de la vida pública en junio de 2019.
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En marzo de 2020, las revelaciones sobre una cuenta en Suiza con 100 millones de dólares procedentes de Arabia Saudí impulsaron su salida de Zarzuela el 3 de agosto de ese año, estableciéndose en Abu Dabi. Felipe VI renunció entonces a su herencia y suprimió la asignación anual del emérito, superior a 194.000 euros, con el fin de salvaguardar la ejemplaridad de la Corona.
Desde 2022, Juan Carlos I hizo visitas esporádicas a España, inicialmente polémicas, para reunirse con la reina Sofía y asistir a eventos náuticos. Su residencia habitual permanece en Abu Dabi, donde expresa en las memorias: "Ser obligado al desarraigo y al aislamiento, al final de la vida, no es fácil. Estoy resignado, herido por un sentimiento de abandono". Su vínculo con la familia real se mantiene distante.
Felipe VI lo denomina "jefe" o "patrón", como se desprende de su última conversación antes del exilio: "Mi hijo, cuando supo de mi partida repentina, me llamó. Yo ya estaba en el avión. '¿Adónde vas, jefe? ¿A Londres?'". Respecto a Letizia, reconoce: "Existe una mala relación personal. No ayudó a la cohesión de las relaciones familiares". En cambio, ofrece consejos a su nieta Leonor: "Que confíe en sí misma, que cumpla su deber con simpatía y benevolencia, que sea garante del respeto a la Constitución española".
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Las memorias del rey Juan Carlos: infancia bajo la influencia de Franco y llegada a España
En las páginas dedicadas a su niñez, Juan Carlos I relata su traslado a España a los 10 años, el 8 de noviembre de 1948, desde Estoril: "Mis padres me acompañaron a la estación de Lisboa. (...) En el andén, mi padre le dijo a mi madre: 'María, despídete de Juanito porque no sabemos cuándo lo volveremos a ver'. (...) Franco había enviado su propio vagón, acoplado al Lusitania Expreso [...]. Era el mismo vagón azul en el que había viajado (...) para reunirse con Hitler".
Su primer encuentro con Franco queda descrito así: "Estábamos sentados uno frente al otro en su despacho (...). Y vi un ratón que se paseaba entre las patas del escritorio. (...) '¡Mi general, hay un ratón junto a usted!', respondí riendo. (...) Franco me regaló entonces un arma, una escopeta".
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Sobre su relación con el dictador: "Le respetaba enormemente, admiraba su inteligencia y su sentido político. Nunca permití que nadie lo criticara delante de mí". Le planteaba preguntas directas: "'¿Por qué no concede la libertad de crear partidos políticos?' 'Yo no puedo hacerlo —me respondió—, pero usted lo hará más adelante'". "¿Mantuve con Franco una relación filial? Nos separaban 46 años. (...) Tal vez proyectara sobre mí un sentimiento paternal", reflexiona.
El rey también recuerda sobre su encuentro con Franco en su lecho de muerte, a finales de 1974: "Estaba sentado a su lado [...]. Me tomó la mano y [...]: 'Alteza, solo le pido una cosa: mantenga la unidad del país'. [...] Sentí que me daba la libertad de actuar".
El rey emérito también narra el preludio del intento de golpe del 23 de febrero de 1981: "'¡Antes de retirarme sacaré los tanques a la calle!', le dijo el general con aplomo. Honestamente, (...) lo tomé como una broma". "Atravesábamos un periodo de crisis (...) . Y entonces ocurrió lo impensable". Detalla sus intervenciones: "Envié un segundo télex a Milans del Bosch a la 1:45 de la madrugada. (...) No fue hasta las 4:30 que los tanques regresaron a su cuartel. ¡Se dice que algunos incluso se detuvieron en los semáforos!".
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Los escándalos personales y financieros que llevaron a Juan Carlos a la ruina
En sus memorias, el rey Juan Carlos admite sus fallos con Corinna Larsen, la empresaria alemana con la que mantuvo una relación íntima a principios de los años 2000: "En aquella caza del hombre, me convertí en una presa fácil". "Fue un error que lamento profundamente. (...) Puede parecer banal: muchos hombres (...) se han dejado cegar". "Manchó mi reputación ante los ojos de los españoles".
En cuanto a los fondos saudíes como "donativo generoso del difunto rey de Arabia Saudí", por el cual le abrieron una investigación judicial en España en 2021, el rey dijo: "100 millones de dólares es una suma considerable. Un regalo que no supe rechazar. Un grave error".
Abdicación y partida al exilio: "Ya no contaba con la unanimidad popular"
Explica los motivos de la abdicación: "Sabía que desde hacía dos años ya no contaba con la unanimidad popular. (...) Yo luchaba contra mí mismo y contra este cuerpo que me traicionaba. Me negaba rotundamente a aparecer en público vestido de militar en una silla de ruedas".
Sobre el exilio: "En pleno verano de 2020, dejé (...) Zarzuela para trasladarme a Abu Dabi. (...) Decidí marcharme para no obstaculizar (...) a mi hijo". "Lo que más deseo (...) es tener un retiro tranquilo, restablecer una relación armoniosa con mi hijo y, por encima de todo, regresar a España, a casa". "No hay un solo día en que la nostalgia no me invada".
El ex monarca reflexiona además sobre el sitio de su sepultura: "El panteón de los Reyes en El Escorial está lleno. (...) ¿Qué decidirá el Gobierno? Todo está en sus manos".
ds