Hace un tiempo, casi un año ya, el mundo del arte nacional señala que atraviesa una crisis y donde son contadas las ventas excepcionales de plásticos locales. Sin embargo, un clima de optimismo invadió los amplios pasillos que separan las galerías que el jueves formaron parte de la ArteBA, la feria más importante que se realiza en Buenos Aires y que concluye mañana a las 21. Justo un día antes de que, en el hemisferio norte, Sotheby’s y Christie’s concluyan respectivamente un mes de subastas de arte latinoamericano donde la obra argentina más cotizada, según señaló ayer un cable de AFP, será el cuadro Puente de La Boca, pintado en 1953 por Benito Quinquela Martín; el mismo saldrá a remate con una base de 300 mil dólares.
Por estas tierras, al sur del continente, varios son los stands de ArteBA que exhiben el círculo rojo en algunas de las obras expuestas pero el precio de las mismas es un secreto que prefieren mantener, como sucede en estos círculos, en secreto.
Quienes sí han hecho públicas sus adquisiciones han sido varias de las compañías que compraron obras para su acervo o para donar a instituciones, como sucedió con Telefe. La emisora de capitales españoles destinó 30 mil pesos para que el Malba, el Museo Franklin Rawson, de San Juan, y el Museo de Bellas Artes de Neuquén completen con otros 30 mil pesos propios y compren piezas para sus colecciones. El primero adquirió una obra de Mariano Dal Verme a la galería Ruth Benzacar; el segundo, una de Santiago Villanueva a Abate Galería, y una de Alfredo Hlito –Efigies con zócalo–a la Galería Teresa Anchorena. Finalmente, el museo neuquino eligió en RO Galería la obra Sobreviviendo en flúo, de Marta Minujín. Esta mediática artista plástica se mostró muy feliz ayer al enterarse de que la Tate Modern, de Londres, eligió en ArteBA obras suyas para llevar a Inglaterra. El colombiano José Roca, curador adjunto de arte latinoamericano de la Tate Gallery, y un grupo de donantes particulares recorrieron la feria y así se compró la documentación de una famosa acción pública que Minujín realizó en 1983 para celebrar la llegada de la democracia argentina: el Partenón de libros. Esta adquisición, que exhibe hasta mañana la Galería Henrique Faría, comprende cinco fotografías y un video de la mencionada instalación que se montó sobre la 9 de Julio.
Por su parte, el Citi pagó 25 mil dólares a la galería Zavaleta Lab por una escultura de 1994 de la argentina Mónica Girón llamada E-XS: Arrayán que finalmente dondó al Malba. A la Galería Cosmocosa, Chandon le compró tres obras de Alfredo Londaibere que pasarán a formar parte de la colección de la Maison Möet Hennesy Argentina.
Una de las compañías que sorprendieron con su compra fue Manifesto. Aunque no se reveló la suma, eligió en la Galería Ruth Benzacar el collage Ramona vive su vida, de Antonio Berni. Finalmente, el Hotel Meliá Recoleta Plaza compró dos obras –un video instalación y un video performance– en una galería del Barrio Joven Chandon con nombre muy a tono con esta época: Militantes.