Cuarenta mil millones de dólares. Ese es el valor de mercado que tiene la plataforma Zoom en la actualidad. Si se toma en cuenta que hasta hace tres meses una acción de la compañía valía 70 dólares y que hoy vale más de 160, entonces esa cifra impacta aún más. Sobre todo para Eric Yuan, el fundador y CEO de la empresa, que durante la pandemia del coronavirus se volvió uno de los hombres más ricos del mundo.
Según Forbes, Yuan es dueño del 22% de la compañía, por lo que su fortuna personal alcanza los nueve mil millones de dólares. “Si hacemos felices a nuestros clientes, entonces nosotros somos felices”, suele decir quien nació en China en 1970. Aunque aumentar de a millones la cuenta personal en pocas semanas también debe ser un motivo de alegría para el hombre que desde pequeño mostró interés por la tecnología.
Nacido en la ciudad de Tái-Án, al poco tiempo de finalizar su educación inicial decidió estudiar ingeniería, carrera que posteriormente complementó con un título en negocios y tecnología en el Instituto Shandong. De hecho, fue durante esos años cuando pensó en crear una aplicación que funcionara como sala de conferencias. “Mientras estudiaba tenía que tomarme un tren de diez horas para poder ver a mi novia, quien hoy es mi esposa. Odiaba esos viajes, así que pensaba en formas que me ayudarían a solucionarlos, y así aparecieron las bases de lo que finalmente terminó siendo Zoom”, explicó el propio Yuan en una entrevista reciente.
Pero su mayor problema era que en China no podía convertir esos sueños en un proyecto real. Por ese motivo decidió viajar a Estados Unidos, aunque lograrlo no fue para nada sencillo. “Solicité la visa a mediados de los 90 pero me la rechazaron. Así que tuve que repetir el proceso. Recién a la novena vez, un año y medio después de la primera vez que lo hice, me la otorgaron”, indicó, y dejó ver que la perseverancia es un rasgo de su personalidad.
Cuando finalmente pudo acceder al viaje, ya era 1997 y el destino para Yuan era claro: Silicon Valley. Años antes de ese momento había escuchado un discurso de Bill Gates, y desde entonces supo que ese era el lugar donde debía vivir si quería convertirse en un magnate de la tecnología.
Durante más de diez años, el joven emprendedor se dedicó a ganar experiencia en distintas empresas, hasta que finalmente en 2011 pudo concretar su sueño de crear una plataforma que permitiera realizar conferencias virtuales. En un primer momento le puso el nombre Saasbee, pero luego de varias idas y venidas optó por quedarse con Zoom.
Imprevisto. No es que Eric Yuan supiese que la pandemia iba a ocurrir. En realidad no tenía idea, pero eso no quita que haya logrado beneficiarse por el hecho de que casi la mitad de la población mundial se encuentre bajo algún tipo de cuarentena. Y más allá de los impedimentos, las personas quieren seguir conectándose con sus familiares y las empresas intentan continuar con su trabajo diario.
En ese contexto, los usuarios eligieron Zoom por sobre sus competidores por amplia diferencia. A fines de 2019 la plataforma registraba un promedio de 10 millones de usuarios, mientras que en la actualidad ese número aumentó a 300 millones en todo el mundo. Sin embargo, no es la única opción que existe, aunque se puede afirmar que es la más requerida.
“Hay dos aspectos de la aplicación que son muy positivos. Por un lado, funcionalmente es realmente buena. Cumple con su objetivo y, en general, no tiene fallas en cuanto a su función. Por otro lado, también cuenta con una usabilidad excelente. Los usuarios la encuentran fácil de utilizar”, explicó a PERFIL Gabriel Zurdo, CEO de BTR Consulting. El trabajo de Zurdo consiste en asesorar a distintas empresas sobre temas relacionados con ciberataques, seguridad tecnológica, etc. Como muchas de ellas comenzaron a utilizar Zoom y otras aplicaciones similares, durante las últimas semanas realizaron varios estudios sobre estas plataformas.
“Tenemos un psicólogo en el equipo que nos explicó que durante la cuarentena se produce un efecto en los usuarios que los lleva a una gran necesidad de conexión. Comúnmente, una persona revisa su smartphone 120 veces al día. Estas últimas semanas se ha hecho 190 veces al día, por lo que el uso de las aplicaciones se incrementa”, señala Zurdo. Y agrega, con respecto a esto: “También sucede que es un momento de mucha emocionalidad, que lleva a las personas a consumir productos que, muchas veces, no son prioritarios. A estos se los denomina ‘misión crítica’ y generalmente son la comida, los servicios, etc. En estos momentos, la conexión con el otro se volvió una misión crítica, y la misma gente generó un efecto contagio en el uso de Zoom”.
NBA para relajar. Mientras que Yuan se siente cómodo dando conferencias y hablando sobre negocios, todo lo contrario le ocurre con su vida privada. Casado desde sus 22 años con la misma persona que lo llevó a crear la plataforma, tiene tres hijos y vive junto a su familia en Santa Clara, California. De todas formas, es poco usual verlo en eventos, y por lo general no deja que los detalles de su vida privada se filtren a la prensa.
Sin embargo, es conocido que el CEO de Zoom es fanático del básquet y, sobre todo, de los Golden State Warriors. En el estadio tiene reservados cuatro asientos permanentes para él y sus hijos, y asiste regularmente a los encuentros junto a ellos. Solo allí se lo puede ver en un ambiente que no es el laboral. De hecho, su amor por el equipo lo llevó a asesorar financieramente a varios jugadores y convenció a Andre Iguodala, uno de los más destacados deportistas de la NBA durante los últimos años, de convertirse en inversor de su compañía.
Además, desde 2017 tiene un contrato con los Warriors por el cual los basquetbolistas deben utilizar su plataforma cada vez que se comunican con fans de la franquicia por algún evento especial. Y el logo de la empresa está presente en todo el estadio, lo que, en palabras del propio Yuan, generó crecimientos en su sector de marketing, ayudándolo a cerrar contratos con otros clientes de San Francisco.
Preocupación por el Zoom bombing
Un gran inconveniente que presenta Zoom es su falta de seguridad y privacidad. En las últimas semanas se registraron cientos de bombings (ingresantes no permitidos que incluyen en las conversaciones videos pornográficos y delictivos), robos de claves y hasta 20 mil conferencias cuyo contenido fue divulgado públicamente sin el consentimiento de sus participantes.
“El problema no es solo de Zoom, es de todas estas plataformas. No están preparadas para soportar tanta cantidad de usuarios. Además, suelen salir al mercado con debilidades y vulnerabilidades, y Zoom presenta un largo historial de ambas”, explica Gabriel Zurdo a PERFIL.
El y su equipo informaron a las empresas con las cuales trabajan que registraron varios errores a tener en cuenta durante la utilización de la plataforma. “Incluso desde Zoom tuvieron que reconocer los desperfectos. Nos llamó la atención que una compañía de semejante valor no se haya dado cuenta antes de esto”, concluye Zurdo. Las problemáticas que describe son preocupantes si se tiene en cuenta que en Argentina, por ejemplo, se plantea la posibilidad de realizar sesiones legislativas a través de estas aplicaciones.