SOCIEDAD

Detienen al ex marido de la víctima por la masacre de Merlo

Familiares de las víctimas volvieron a apuntar contra Cristian Leonardo “Memo” Méndez.

Dolor.Velaron los restos de la pareja y sus hijos.
| Telam

Vecinos y familiares de María Karina Flamenco (38) y su pareja Gastón Olivera (31) se acercaron ayer hasta el cementerio municipal Santa Mónica de Merlo, para despedir sus restos y los de sus seis hijos que murieron el jueves en la madrugada, en el incendio intencional que se produjo en la casa donde vivían. Entre aplausos y muestras de dolor, los padres de Flamenco volvieron a apuntar contra Cristian Leonardo “Memo” Méndez, ex pareja de su hija, como responsable de la masacre que terminó con la vida de toda la familia.

Cerca de las 22 horas se supo que Méndez, un paciente psiquiátrico, había sido detenido y trasladado a la DDI de Merlo. En las próximas horas será indagado por el fiscal a cargo del caso, Sergio Di Leo.  Por la tarde de ayer, la Justicia de Merlo había pedido su captura nacional e internacional, y el intendente de Merlo, Raúl Othacehé, anunciaba que el municipio ofrecía 25 mil pesos para quien aportara datos sobre su paradero.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Las primeras pericias realizadas sobre la vivienda del barrio El Pericón donde vivía la familia determinaron que el fuego –que habría sido intencional– comenzó a la 1 de la madrugada, sobre una cama cucheta que estaba pegada al ventiluz, por donde habría sido encendida con un encendedor o fósforo. Según las autopsias, toda la familia murió por inhalación de monóxido de carbono.

“Asesino” y “psicópata”,  así lo definieron Rita y José, los padres de Karina, para hablar del supuesto asesino de su hija y sus seis nietos: Yael (13), Briana (11), Sakira (10), Alejo (6), Nayla (5) e Ian (de 4 años, hijo de Méndez). Según manifestaron, los chicos “le tenían miedo”, porque él “no la dejaba en paz, la amenazaba con cuchillos, con palos”. La madre de Olivera, en tanto, manifestó que “es un demente que asesinó a su propio hijo”.

Méndez, de 30 años, es un paciente psiquiátrico del Hospital Posadas, con quien la víctima mantuvo una relación que duró un año, y con quien tuvo a su hijo menor. Desde que se separaron, él comenzó con las agresiones y amenazas, por lo que el 7 de marzo pasado fue detenido luego de que ella lo denunciara por golpes. A las horas fue liberado. La familia de Karina se quejó porque la mujer habría hecho al menos siete denuncias contra él que no fueron escuchadas. Una vecina contó que un día antes de la masacre se lo había cruzado y él le habría dicho “mañana vas a tener noticias de tu amiga y sus hijos”. La policía también investiga si el acusado se atendió con un médico el mismo día del hecho.

El caso de Karina Flamenco y su familia se suma a los cientos de femicidios que se registran en el país, donde queda demostrado que uno de los lugares donde las víctimas corren más peligro es dentro de sus propios hogares. El año pasado, según datos del Observatorio de Femicidios de La Casa del Encuentro, se registraron 295 casos de mujeres y niñas asesinadas por el sólo hecho de ser mujeres. Y, en más de la mitad de las muertes, los responsables fueron el marido, el novio, o la ex pareja de la víctima.