Cinco de cada diez causas que son investigadas por la Justicia Federal en Argentina están vinculadas a las drogas ilícitas. Con precisión, el número de expedientes iniciados en el país en ese fuero, durante 2015, fue de 38.030 –una cifra que excluye las jurisdicciones desfederalizadas de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Formosa y Salta– y 22.020 causas permanecen bajo la órbita de la Ley 23.737 y el Art. 866 del Código Aduanero, las dos normas antinarco del país.
Sin embargo, el informe estadístico elaborado por el equipo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) creada por Alejandra Gils Carbó y dirigida por el fiscal Diego Iglesias alerta en su conclusión sobre “el elevado volumen de expedientes iniciados en las que sólo se investigan conductas de tenencia para consumo personal”. En la mitad de las causas por estupefacientes, se investigan delitos de tenencia simple (13%) o para consumo personal (37%). En el resto, se trata de delitos de tráfico ilícito (comercio, tenencia con fines de comercialización, distribución, almacenamiento, transporte y/o contrabando de estupefacientes o materias primas para su producción o fabricación). Es decir, que a siete años de su pronunciamiento, poco influyó el histórico fallo ‘Arriola’ de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por el cual se declaró inconstitucional la tenencia para consumo personal, causas que terminan siendo archivadas –dentro del ámbito de la Ciudad, así lo refleja también el informe elaborado por el fiscal federal Federico Delgado, que muestra que este valor llega al 96%– y que significan un gasto innecesario de recursos en el ámbito judicial y del Ministerio de Seguridad: seis de cada 10 causas se iniciaron a partir de la “acción preventiva de las fuerzas de seguridad”.
De esta manera, el análisis de los especialistas en narcocriminalidad del Ministerio Público concluye que las fuerzas de seguridad “terminan estando destinadas a la criminalización de las personas consumidoras de este tipo de sustancias, manteniendo así la inercial selectividad del sistema penal”. Y destacan, en ese sentido, a la Ciudad comandada por Horacio Rodríguez Larreta, el 91% de estas causas se inicia por la actividad prevencional de las fuerzas de seguridad.
Este número pone al desnudo, al mismo tiempo, el alto índice de consumo de drogas, sobre todo en San Luis y Chaco, donde el 87% y el 70% de las causas por drogas, respectivamente, están comprendidos por delitos menores. Indices que también permanecen altos en Neuquén (76%), en Formosa (65%) y Mendoza (62%).
El documento, al que tuvo acceso PERFIL, también señala los distritos con mayor cantidad de causas por narcotráfico. En CABA se concentra la mayor cantidad (36%); seguida por Mendoza (11%); Santa Fe (9%) y Río Negro (4%).
En Santa Fe, la provincia del Noroeste Argentino con más causas (1.940), la balanza de la Justicia federal se inclina un 67% hacia las causas narco. De ese total, el 68% de los casos es por narcotráfico. Esta provincia detenta, de esta manera, la mayor cantidad porcentual de causas por narcotráfico. Rosario es la más afectada con 1.179.
En la ciudad de Buenos Aires, con 7.887 causas, el 43% de los sumarios iniciados investiga el tráfico y contrabando de estupefacientes. 29 es el porcentaje de Mendoza, la más abultada en causas narco de la región Centro Cuyo, con 2.492 casos.
Por último, Río Negro es, con 863, la provincia de la Región Patagónica con más expedientes. De ese total, 49% son causas por narcotráfico.