En la noche del viernes llegó a la Argentina uno de los aviones más grandes del mundo, el Antonov 124-100 de bandera rusa. En su interior cargaba a un mini submarino llamado Panther Plus que será sumado a la búsqueda del ARA San Juan, del que no se tienen noticias de hace diez días. La nave, sumergible y con la capacidad de ser teledirigida, puede descender en el mar hasta 1000 metros de profundidad, según consta en la página web de la empresa fabricante, Seaeye. Además, tiene un sonar de barrido capaz de hallar objetos de hasta 300 metros de largo.
Según detalló Enrique Balbi, vocero de la Armada, este "es un equipamiento de inspección visual, no de rescate". Es por eso que la máquina cuenta con cámaras del video en blanco y negro y a color, de alta sensibilidad luminosa. El avión con el mini submarino llegó a las 22.05 a la pista de la base militar de Comodoro Rivadavia y partió hacia Ushuaia, donde viajará al lugar donde está focalizada la búsqueda del submarino argentino.
Acerca de las tareas de rescate que se realizan en la décima jornada, hoy Balbi explicó: "Hay olas de tres metros pero sigue la búsqueda. Mañana se puede llegar a complicar el clima". Sin embargo dejó expuesto que en este momento "hay siete buques mapenado la zona". El domingo a las 12 del mediodía "daremos un nuevo parte", sentenció el portavoz.
Mientras tanto, unos pocos allegados de los marineros aún esperan en este predio de la Armada las últimas novedades del operativo de búsqueda con esperanzas que puedan encontrar al buque desaparecido el 15 de noviembre.