En tiempos donde cada frase se disecciona como si definiera el destino de la humanidad, el debate público parece más interesado en el ruido que en las ideas. Después de haber desatado una polémica este miércoles por calificar como “tontos” a los tenistas profesionales mientras analizaba el triunfo del extenista Diego Hartfield como diputado nacional por La Libertad Avanza en Misiones, la periodista decidió no recular: salió al cruce de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y los jugadores que la habían criticado. “Si se ofendieron, se confirma mi hipótesis”, lanzó.
“Fue un chiste y si fue de mal gusto, es una cuestión de gustos”, sostuvo Mengolini en una respuesta directa hacia el extenista Diego Schwartzman, uno de los primeros en objetar sus dichos en Futurock, donde afirmó que “para ser tenista profesional tenés que ser tonto”.
En declaraciones a América TV, redobló la apuesta: “Si a Schwartzman le pareció de mal gusto, perdón. Pero no voy a pedir perdón por un chiste que, sospecho, no ofendió verdaderamente a nadie”. Y agregó: “Se subieron a esa de ‘bardeemos a Mengolini’. No admito ese comunicado”.
Schwartzman, ex número 8 del ranking ATP, había sido uno de los más duros, pero no el único. La AAT, presidida por Agustín Calleri, había calificado su expresión como “ofensiva, estigmatizante y contraria al espíritu de respeto que debe guiar el debate público”.

Mengolini, lejos de atenuar el conflicto, respondió con sarcasmo: “Los libertarios hacen un corte, como me hacen todo el tiempo, porque es parte del trabajo. ¿Y la Asociación Argentina de Tenis entra a ofenderse? ¿Colectivo estigmatizado? ¿Y por un chiste? Vamos, muchachos, seamos serios”, disparó en televisión.
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Y continuó: “Nadie puede entender al colectivo de los tenistas de élite como un colectivo estigmatizado. Estigmatizada y discriminada es otra gente, la gente vulnerable”.
“No los conozco y ellos no me conocen. Posiblemente la primera vez que me vieron fue con este corte. Si Nati J hacía este chiste no era un escándalo”, comparó, antes de insistir una vez más: “Si se ofendieron, se confirma mi hipótesis”.
Qué había dicho Julia Mengolini sobre los jugadores de tenis
Durante una emisión de su porgrama "Segurola y Habana" (Futurock), el equipo debatía sobre los deportistas que habían participado en las elecciones legislativas. En ese contexto, mencionaron el caso del extenista Diego Hartfield, recientemente electo diputado nacional por La Libertad Avanza en Misiones.

Mientras desarrollaba su análisis, Julia Mengolini compartió su visión: "El tenis es un deporte encapsulado. Para poder pegarle bien a la pelota con la raqueta, te tenés que concentrar tanto en eso que no tenés poder simbólico, no tenés capacidad de... apenas conocen las palabras, que son símbolos".
Y fue entonces cuando lanzó la frase que encendió la controversia: "Soy demasiado inteligente para jugar bien al tenis. Para ser profesional, tenés que ser tonto".
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“Muchachos, era un chiste. Aunque el hecho de que se lo hayan tomado tan en serio me hace dudar... Quiero decir, como que terminan por confirmar mi hipótesis (que igual era un chiste... pero se ve que al final sí les faltaba poder de abstracción)”, escribió en la plataforma X.
En Instagram, prefirió un tono más performático. Subió fotos suyas jugando al tenis amateur junto a Andy Chango, “uno de los más brillantes tenistas”, según sus palabras.

Y cerró el capítulo con una publicación donde combinó ironía y enojo: “Aclaro lo obvio: no creo que los tenistas sean tontos. De quienes no tengo dudas es de quienes escribieron ese comunicado. De lo que no tengo dudas es de lo gorilas que deben ser ustedes porque la saña del comunicado no se explica de otro modo... Aguante el tenis, manga de caretas. Algún día haremos canchas en todos los barrios”.
En una época donde el ruido vale más que la reflexión, Mengolini eligió no bajar el volumen. Este jueves contraatacó. Y, fiel a la lógica de las redes, consiguió lo único que en ese ecosistema garantiza la victoria: seguir en el centro de la conversación.
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