Al día siguiente de la masiva protesta del 8N el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina fustigó a la clase media porque "les preocupa más lo que pasa en Miami que en San Juan". En diciembre, el titular de la AFIP "aconsejó" veranear en la Argentina y evitar más fuga de divisas a través del turismo. Este verano, de todas maneras, muchos argentinos de clase media desobedecieron los consejos oficiales y viajaron al destino favorito para las playas y las compras en Estados Unidos.
Perfil.com quiso conocer la historia de turistas de nuestro país sobre la compra de dólares en Argentina, los consumos y la forma de pago en Miami, pero se llevó varias sorpresas. En Lincoln Road, el corredor comercial de alto poder adquisitivo de Miami Beach, tres familias argentinas no quisieron hablar con este portal ni mucho menos que trascendiera su nombre.
"No quiero hablar. No quiero que después la AFIP me mande controles a mi empresa por criticar la política cambiaria o me revise los gastos de tarjetas de crédito. Yo sé muy bien cómo funciona esto", señaló un padre de familia a Perfil.com.
Otra mujer soltera, que llevaba varias bolsas de compras en cada mano, se negó a hablar, pero más por la "demonización" hacia Miami y los viajes al exterior que se instaló en nuestro país. "Te agradezco, pero no quiero salir en Perfil y que en mi trabajo digan que me gaste tanto en Miami", fue su respuesta.
Dólar en negro. Al norte de Miami se encuentra Aventura, otro centro de playas y centros comerciales donde acuden centenares de argentinos de vacaciones y donde otros tantos residen. Allí los veraneantes de clase media son mayoría y el temor a ser controlados por la AFIP a su regreso es menor.
En la playa de Hollywood, una maestra mendocina descansa junto a sus marido y sus dos hijos. Trabaja desde hace 13 años en la educación pública. Sin embargo, la AFIP no la autorizó desde su web a comprar divisas. "Tuve que acudir a conocidos en Mendoza para poder comprar dólares en el mercado negro. No puede ser que después de tantos años trabajando en el Estado y que quiera conocer Estados Unidos con mis hijos, de tanto ahorro, no me dejen comprar un solo dólar", contó fastidiada Alejandra Arturo a este portal.
En ese balneario, este portal se encontró con el presidente del Club Deportivo Armenio, Noray Nakis. El dirigente de fútbol se confesó kirchnerista y evitó criticar el cepo cambiario, así cómo especificar cómo se hizo de las divisas. "No hace falta ser millonario para venir acá de vacaciones, en Argentina se puede ahorrar y prefiero ir a pedirle a la AFIP dólares cuando haga un viaje más grande, como a Europa. En Estados Unidos no es necesario", opinó el armenio radicado en Argentina, mientras cenaba junto a su mujer en un restaurante turco frente al mar.
En el shopping Aventura Mall, colonizado por los comerciantes latinos e israelíes, una pareja argentina tampoco muestra reparos en criticar abiertamente la política cambiara kircherista. Natalia Ciprino (36 años, psicóloga) y Martín Macazaga (38, despachante de Aduana) viajaban a Orlando para que sus dos hijas conocieran los parques de Disney y, según dicen, tratan de no calcular los precios en dólares de acuerdo a las tablas de del "dólar tarjeta" y "dólar blue", ya que aseguran que casi todo es más barato en Estados Unidos.
Macazaga enseña una bolsa con muñecos que le compró a sus hijas. "Hay ocho muñecos que todos juntos valen lo mismo que uno solo comprado en Argentina. Allá está todo carísimo", se quejó. Su mujer añade: "como los alquileres en Argentina subieron tanto, ya no hay tanta diferencia entre ir a la Costa o venir acá".
En el mismo Aventura Mall, Perfil.com conversó con un empresario joven, que viajó a Estados Unidos a visitar a familiares. Se llama Fernando y prefirió no dar su apellido, para evitar cualquier eventualidad con la AFIP. "En un mundo globalizado no tiene sentido el cepo al dólar", sostuvo. En cuanto a precios, advirtió que "la ropa, el alojamiento y la comida acá son más económicas que en la Argentina, pero la electrónica ya no es más barata en nuestro país. Los importadores compran a dolar 5, no a 8, y los productos empiezan a valer lo mismo que en Miami", explicó.
Igualmente, casi todos coincidieron en que los precios en Estados Unidos son más accesibles que en Argentina, así como el uso de la tarjeta de débito y crédito en las compras para luego pagar en pesos a la vuelta. Los dólares, eso sí, se los llevan de vuelta para ponerlos bajo el colchón.
(*) De la redacción de Perfil.com