Un aliado del principal candidato a la presidencia Alberto Fernández, dijo que el peso está en equilibrio tras su caída del 25%. El peso a 60 por dólar es lo suficientemente débil como para equilibrar la cuenta corriente de Argentina, dijo Emmanuel Álvarez Agis, cofundador de la consultora PXQ, y colaborador de la campaña de Fernández. Secretario de política económica durante la gestión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, dijo a Bloomberg que no habla por Fernández.
El peso se desplomó un 25% a 60,4 pesos por dólar en los últimos tres días después de que Fernández derrotase a Macri en una victoria aplastante de las elecciones primarias del domingo, lo que sugiere que será el probable ganador de las elecciones presidenciales de octubre.
El Banco Central vendió dólares de sus reservas extranjeras desde las elecciones, pero Álvarez Agis elogió a los responsables políticos por no intervenir indiscriminadamente para frenar la crisis.
"Actualmente el Banco Central se preocupa por cuidar las reservas", dijo en un evento en Buenos Aires. Añadió que defender el peso a 60 por dólar podría ser una buena solución política.
El economista fue crítico con el Fondo Monetario Internacional, que ha prestado al país un récord de US$56.000 millones, señalando que su mayor error fue limitar la capacidad del país para intervenir en los mercados de divisas durante agosto del año pasado. Dijo que un ajuste fiscal de 3 puntos porcentuales del PIB no será posible en 2020, y que espera que haya margen para revisar ese objetivo con el FMI.
Álvarez Agis estuvo acompañado en el escenario por el ex presidente del BCRA, Luis Caputo, quien estaba a cargo del organismo durante la caída del peso, y el cual asentía en segundo plano mientras el economista criticaba las políticas del FMI.
Caputo dijo que el mercado había exagerado enormemente la ola de venta y que los activos argentinos ahora tienen más potencial para un repunte sostenido. "Los fundamentos de Argentina no justifican una crisis", afirmó, en su primera aparición pública desde que dejó el banco central en 2018. Y añadió que sería insensato crear una crisis con la política.
