En una intervención calificada de “poco feliz” por varios de los asistentes, y durante uno de los tantos excesos de protagonismo que caracterizaron la participación de Moreno Ocampo como moderador del encuentro, no antes sin contextualizar el tema, Moreno Ocampo preguntó ante el auditorio: “¿Cómo se enseña Derechos Humanos?”. Carlotto respondió: “En Argentina, las Abuelas tenemos un convenio con el Ministerio de Educación, vamos a las escuelas, a las universidades, hablamos con los niños, con los jóvenes, les contamos lo que ocurrió en Argentina durante la dictadura…”.
MORENO OCAMPO: Pero… y el rol de Firmenich ¿cómo lo enseñás, Estela?
CARLOTTO: Bueno, al menos Firmenich está vivo y lo puede contar él.
MO: ¿Pero qué les decís a los alumnos argentinos para explicar su rol?
C: Es que sobre Firmenich, por suerte, está todo escrito; no tengo que explicar mucho.
MO: ¿Pero qué les decís, Estela, que aquello fue una guerra?
A lo que Carlotto respondió con un cambio de tono bastante pronunciado que tensó el intercambio entre ambos: “Mirá, Moreno, no me vengas con la teoría de los dos demonios porque sabés muy bien que a mí no me va”.
MO: Sin embargo, yo tengo pruebas de que Firmenich asesinó.
C: Era compañero de mis hijos, yo no te voy a sacar tus dudas, no estoy acá para eso; me extraña que me vengas a preguntar eso acá. Podrías preguntármelo en otro ámbito...
El tono y la respuesta de Carlotto arrancaron un fuerte aplauso de los asistentes, y Moreno Ocampo dio por zanjado el tema.
