Los integrantes de la banda, que está a punto de cumplir veinte años, dicen que nunca hicieron un estandarte de ser independientes de las empresas discográficas.
Muy pronto Nonpalidece cumplirá veinte años de vida. A lo largo de esa extensa trayectoria, la banda liderada por el cantante Néstor Ramljak editó siete discos y fue cosechando fans hasta llegar, el año pasado, a llenar el Luna Park. Los festejos de ese aniversario redondo serán el año que viene, pero para ir calentando motores habrá el 3 de octubre un concierto en otra plaza importante, la cancha de Platense, sede de un festival muy atractivo para los seguidores del reggae: allí estarán también C4, la banda de Luis Alfa, ex cantante de Resistencia Suburbana; Ponto de Equilibrio, grupo muy popular en Río de Janeiro; Kenyatta Hill, hijo de Joseph Hill, el fundador de Culture; y los senegaleses Daara J Family, que tocarán por primera vez en Argentina. Un detalle importante: los menores de 13 años podrán ingresar al predio sin pagar entrada. El crecimiento de Nonpalidece no es una novedad: ya en 2006, cuando editaron el álbum Hagan correr la voz apoyados por una compañía importante, empezaron a sonar mucho en las radios argentinas y llegaron a Obras. Aun así, pronto volvieron a la independencia: “Nunca hicimos bandera con la independencia –aclara Ramljak–. A nosotros, trabajar con una compañía nos sirvió en un momento y ya no. Pero eso no quita que a otra banda sí pueda servirle. Ya podemos vivir de la música desde hace un buen tiempo. Somos unos privilegiados en ese sentido: armamos una cooperativa que es nuestro medio de vida y estamos bien así”. El show de Platense será el puntapié inicial de una etapa que viene cargada de compromisos. El verano siempre es buen marco para el reggae, y Nonpalidece planifica unos cuantos shows en la costa. “La idea es hacer conciertos que incluyan temas de todos los discos, ya que estamos cerca de festejar un aniversario redondo. Venimos ensayando bastante con ese objetivo”, cuenta Martín Mórtola, tecladista y otro de los compositores de la banda, además de Ramljak. “Desde que empezamos hasta hoy, las cosas cambiaron bastante –agrega–. Hubo una gran explosión del género hace unos años que hoy se moderó un poco. El rock nos dejó un hueco y lo aprovechamos. Y ahora hay una meseta lógica después de crecer tan de golpe. Pero también es cierto que muchos grupos están bien establecidos. En nuestro caso, hay una gran estabilidad musical porque tenemos la misma formación desde hace muchos años. Hoy sonamos más contundentes que cuando empezamos. Somos una banda de reggae roots que decodifica a su manera el sonido de grandes leyendas de la música de Jamaica, pero incorporamos elementos nuevos a partir de la experiencia, de los viajes que hicimos, de ver a otras bandas de nuestra generación”. Con Activistas, último disco de Nonpalidece hasta la fecha, la idea fue justamente reafirmar la personalidad de la banda: “El concepto central del disco es demostrar que uno puede ser protagonista de su propio camino. Más allá de la connotación política que pueda tener el término, la idea es esa”, sostiene Mórtola. Con ese tipo de convicciones, Nonpalidece se ha ganado el apoyo de miles de seguidores que valoran una trayectoria amasada desde el llano: “Yo prefiero conversar con la gente antes de que me pidan una foto –señala Ramljak–. Cuando giramos por América Latina, en México, Costa Rica o Guatemala, nos movemos por tierra, pateamos la calle y charlamos con el que se acerque”.
