ESPECTACULOS
Jorge Rial

No busca ética en la tele

Conductor de Intrusos y Gran Hermano, se asume parte del show televisivo y reconoce en Claudio Villarruel al gran Maquiavelo de la pantalla. Elogia a Solita y dice que los jugadores del reality ya son manipulados al vivir con las cámaras. De Corazza no se acuerda ni la cara.

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AMRICA. Dice que Juan Parodi logr poner al canal en tercer lugar y que es un gran productor. Le tiene f. | Cedoc

Después del debut de Gran hermano 4 (GH), el martes 9 por Telefe, el flamante conductor Jorge Rial retomó sus vacaciones en Punta del Este hasta el viernes 12, en que volvió para las nominaciones que se definirán el próximo martes. Desde la playa uruguaya, habló por teléfono con PERFIL y se mostró conforme con su primer programa.

—¿Tu frase de cabecera va a ser “la casa late”?
—Mirá, yo soy muy fanático de River y fui muchas veces a la cancha de Boca para ver el clásico y escuché esa frase, que “la cancha latía”. Y me acordé en el aire para expresar el sentimiento que se notaba en el piso, la vibración, y me salió eso y lo adopté.

—¿La estrategia de Telefe fue tenerte de su lado y no de la vereda de enfrente en “Intrusos”?
—Me halagaría eso porque es darle un poder a Intrusos que no lo tiene. Estamos en América, ¿qué roncha le podemos a hacer a Telefe o al 13? Es sobredimensionar a Intrusos y a mí. De todas maneras, yo hubiera estado en la vereda que estoy ahora; yo soy un programa que vive de la tele, como lo hice con GH, con Tinelli, con Montecristo, con todos.

—Por esto de vivir de la tele, de los anteriores “GH”, por las cámaras ocultas al ganador del uno Marcelo Corazza (mostrándolo en situaciones privadas) y los videos de Tamara Paganini (como bailarina de caño), en fin, por todo eso: ¿No se te planteó una disyuntiva ética al aceptar el ofrecimiento de Telefe?
—Nada. Esto es televisión. El que mezcla la televisión con la ética es un imbécil. La ética va por otro lado, no por la tele. Yo soy parte del show televisivo, criticando o elogiando. Hay programas de los que yo hablo en la tele y que en mi vida privada no veo ni comulgo con ellos.

—Otro ex “GH”, Gastón Trezeguet, es parte de la producción.
—A Trezeguet lo veo todos los días. Tanto él como Tamara aprendieron que esto es un show y está todo bien. Hablemos claro. No es tan problemático.

—Y Corazza trabaja en Telefe. ¿Te lo cruzaste? Tal vez siga dolido por lo que pasó.
—Todavía no me lo crucé. Y cuando me lo cruce, si tiene ganas de contarme algo, lo hará y si no, no. Yo, a buscarlo, no lo voy a ir a buscar. Si está dolido, sabe dónde estoy, estamos en el mismo edificio. Es más fácil que él me encuentre a mí que yo a él. No me acuerdo ni de la cara.

—¿Cuál es tu arreglo con América?
—Me senté con la gente de América y pedí permiso. Fue el año pasado cuando iba a hacer GH VIP. Tuvieron una generosidad bárbara, entendieron que era un gran oportunidad para mí y que también era un reconocimiento para América.

—En la comparación entre Claudio Villarruel, de Telefe, y Juan Parodi, de América, ¿cómo salen parados?
—Hay una cuestión de experiencia que está a favor de Claudio. Pero la gran diferencia –y que no tiene nada que ver con ninguno de los dos– es el poder de fuego que tiene cada uno. Juan en América se tiene que arreglar con otras cosas. Y Claudio es el gran Maquiavelo de la tele. Habla como Menotti y juega como Bilardo. Si lo tenés enfrente lo querés matar –porque te cambia horarios, pone y saca– y si está de tu lado, lo amás. Juan es un gran productor y está armando los pininos como programador. Logró poner a América tercero y no es poco, y lo digo desde adentro de América.

—¿Qué te parece Mercedes Milá, la conductora del “GH” español?
—Me gusta, es la gran cara de GH y es difícil pensar el GH español sin ella. Acá, pienso que Solita es la gran conductora de GH. Ahora está pasando por un momento de actriz muy fuerte, haciendo mucho éxitos, pero su espíritu en el programa sigue estando. Yo vengo a ocupar el lugar en otro contexto y otro estilo de programa. Lo que hizo Solita yo no podría haberlo hecho.

—¿Te convertiste en la estrella del verano de Telefe?
—No. La estrella es GH, la estructura y los 18 pibes. Yo sólo tenía que ponerme el traje y salir y lo podía hacer cualquier otro, Marley o Solita.

—Conociste a los participantes de “GH” desde afuera, en “Intrusos”. Ahora los conocés desde adentro. ¿Hay manipulación a los participantes?
—Hay manipulación en toda la tele. Ya te manipula saber que tenés cámaras en todos lados, se te mete GH... Sí, claro, es el gran programa manipulador de la televisión mundial.

—Habrás leído la contratapa de “Página/12” de José Pablo Feinmann, a fin de año, criticando a la tevé vómito y en la que apareciste mencionado. ¿Cuál es tu respuesta?
—Me encantó que se haya hecho famoso por la tele. ¡Es maravilloso! Mirá vos el poder de manipulación de la tele, ahí lo tenés: transformó a Feinmann, un intelectual probo y alejado de la frivolidad, en un personaje de la tele y se lo termina fagocitando. Es la telefagia. Tendría que haber sido crítico y no despectivo: ahí se pareció más a Eduardo (Feinmann, periodista de Radio 10) que a él mismo.