En contra el ajuste fiscal impulsado por el gobierno de Brasil para lograr un superávit fiscal primario de 0,7% el año próximo, cientos de manifestantes vestidos de rojo invadieron la sede del ministerio de Hacienda en el centro de Sao Paulo, en Brasil.
La protesta es contra los cortes en el presupuesto impulsados por la presidenta Dilma Rousseff para hacer frente a la recesión económica. Por ello, acamparon con sus pancartas y banderas dentro de la dependencia.
"No vamos a aceptar los recortes en viviendas ni que la crisis interfiera en las inversiones en vivienda", dijo uno de los manifestantes, el líder del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), Guilherme Boulos, al portal G1.
También, manifestantes sin techo, profesores, maestros y funcionarios públicos protagonizan la manifestación en Brasilia frente al despacho del ministro de Hacienda, Joaquim Levy. Cerca de allí, cientos de campesinos Sin Tierra (MST), tradicionalmente aliados del PT, marchaban en otra protesta hacia el Congreso al grito de "¡Fuera Levy!" y "¡Fuera Cunha!", en referencia a Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados e investigado por corrupción en Petrobras.
Brasil enfrenta un complejo escenario de recesión económica, elevada inflación y alza del desempleo. La popularidad de Rousseff está por el suelo y tiene dificultades para lograr la aprobación del plan de austeridad fiscal en un Congreso que da muestras de rebeldía.