La presidenta Dilma Rousseff y el conservador Aécio Neves marchan cabeza a cabeza en las elecciones presidenciales de Brasil y disputarán la segunda vuelta el próximo 26 de octubre, en la que los brasileños decidirán si la actual mandataria es reelecta o si su ciclo -y el del Partido de los Trabajadores- está terminado.
Escrutadas casi la totalidad de los votos, Dilma logró el 41,4% de los votos, tal como comunicó el Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE). El representante de la centro derecha, Aécio Neves, quedó a tan sólo siete puntos y es por ello que deberán dirimir la elección en una segunda vuelta.
Marina Silva, la candidata del Partido Socialista de Brasil (PSB) que se convirtió en una verdadera amenaza para Dilma durante unas semanas, finalmente obtuvo el 21,2% de los votos.
Durante la última semana, Rousseff había picado en punta en la carrera electoral y desde su búnker se especulaba con la posibilidad de ganar en primera vuelta. Sin embargo, según el primer sondeo, la presidenta brasileña tendrá que volver a las urnas para conservar el mandato de la mayor democracia latinoamericana.
