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francisco exigio sanciones

Los curas pedófilos de Granada habrían abusado de más menores

Orden. El Papa consoló a una víctima y pidió una investigación.
| AFP

Desde Madrid
Los sacerdotes pedófilos que actuaban como una secta en Granada –denunciados ante la Justicia por un joven español, alentado por el papa Francisco– habrían abusado de al menos otros cuatro menores, y se teme que haya más casos.
“La intervención del papa Francisco es novedosa para las costumbres del papado y determinante para imprimir un giro a la imagen de la Iglesia”, dijo a PERFIL José María Castillo, ex sacerdote, uno de los teólogos granadinos más reconocidos en España y ex profesor de Teología de los sacerdotes implicados en la causa de pederastia.

Aunque se impuso un estricto secreto sumarial sobre la causa, trascendió que se barajan detenciones de cuatro sacerdotes que serían los autores materiales de las brutales violaciones contra el joven, cuya identidad se desconoce, sometido reiteradamente entre los 12 y 18 años, y quien pidió ayuda a través de una carta al papa Francisco. También se supo que podría haber cuatro víctimas más que por entonces también eran menores, cuyas historias surgen de la única denuncia presentada al momento. Entre los denunciados se cuentan diez curas y dos seglares. Cuatro de ellos son acusados de los hechos de pederastia, y el resto de cómplices por encubrimiento.

Los reiterados abusos se habrían cometido en el colegio adonde asistían los menores, así como en otras residencias y propiedades vinculadas a las archidiócesis. Hace horas nada más, la fiscalía pidió investigar la relación de estos inmuebles, donde supuestamente habrían tenido lugar las atroces violaciones.

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El joven denunciante había acudido al arzobispo de Granada, Javier Martínez, y ante su indiferencia le escribió una conmovedora carta a Francisco, quien, para su sorpresa, una tarde de agosto lo llamó al celular para pedirle “perdón en nombre de la Iglesia” y asegurarle una investigación. Luego de eso, el Vaticano tomó cartas directas en el asunto por la “falta de iniciativa” del arzobispo Martínez, quien sólo se limitó a apartar de sus ministerios a tres de los diez curas implicados.