INTERNACIONAL
En Sidney temen espantosas consecuencias

Protestas contra Bush antes de la cumbre de APEC

Estudiantes y militantes se manifestaron pacíficamente para repudiar la llegada del presidente estadounidense a Australia cantando consignas anti guerra. Bush se reunió con el primer ministro John Howard.

0905protestabush468afp
| AFP

Sidney - Decenas de personas protestaron hoy de manera pacífica en Sidney contra la visita del presidente George W. Bush pero la policía está alerta y pronostica que manifestaciones previstas para el próximo sábado por la Cumbre APEC podrían ser violentas.

Unos 300 escolares, varios de ellos en sus uniformes, marcharon por una zona céntrica de Sidney cantando consignas anti-guerra, en una protesta que resultó pacífica. También hubo una manifestación de Greenpeace, cuyos activistas colocaron para que se derritieran sendas estatuas de hielo del presidente estadounidense y del primer ministro australiano, John Howard, en protesta por su falta de compromiso frente al calentamiento global.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El jefe policial Steven Cullen, responsable del escuadrón antimotines, dijo hoy que nunca ha estado tan preocupado por una manifestación en su carrera, prediciendo "espantosas" consecuencias para la seguridad pública.

La policía calcula que una acción de protesta planeada para el próximo sábado -cuando se inicia la Cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC)- podría atraer a unas 20.000 personas. "Las fuerzas de policía estarán bajo ataque y es posible un motín a gran escala", dijo Cullen a la Suprema Corte del Estado de New South Wales (del cual Sidney es capital) que lo citó para que diera una opinión sobre las medidas que deberían ser tomadas.

De hecho la Corte ordenó a los manifestantes mantenerse alejados 2,8 metros de la valla de hierro y concreto de cinco kilómetros que rodea el centro de la ciudad creando una zona de exclusión para los 21 dignatarios que asistirán el fin de semana a la Cumbre. Precisamente algunos de los potenciales manifestantes se quejaron de la seguridad sin precedentes en Sidney, que -dicen- se ha convertido en un ataque a su derecho a la protesta pacífica. "La protesta no es violenta, la guerra es violenta", señala el estudiante Rainee Lyleson. "Pero no seremos intimidados".

Hoy la situación fue tranquila cuando Bush y Howard dieron una conferencia de prensa en el centro de la ciudad en medio de un operativo que involucró a unos 5.000 soldados y policías. Varios vendedores cerraron sus tiendas señalando que reabrirían luego de la Cumbre, que finaliza el domingo.

Fuente: AFP