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El juez a quien los menemistas llaman traidor

Tuvo una relación intensa y oscilante con el justicialismo. Creció bajo el amparo de Carlos Grosso y Miguel Ángel Toma y fue el primer juez en ordenar, en democracia, la detención de un ex presidente.

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Hubo dos hitos en su carrera. El primero fue el haberse convertido en el primer magistrado en detener a un ex presidente en democracia. El otro, l a acusación del ex ministro Domingo Cavallo, quien aseguró que su nombre estaba escrito en la célebre servilleta en la que Carlos Corach le habría mostrado una lista de jueces que le “respondían”.

Tiene 49 años y hace más 26 que está casado con María Álvarez Andrich, la madre de sus cuatro hijos. Se recibió de abogado en 1983, luego de haber estudiado en la Universidad Católica. Hacía años que ya trabajaba en Tribunales.

Sus colegas lo definen como un hombre afable y divertido. Muchos menemistas los consideran, simplemente, un traidor.

La relación con el justicialismo comenzó durante la gestión de Carlos Grosso en la Ciudad de Buenos Aires, cuando se desempeñó como director de Asuntos Jurídicos en la Municipalidad. En ese entonces, fortaleció sus el entonces secretario de Seguridad Miguel Angel Toma, a quien muchos señalan como su "padrino".

En 1993 fue nombrado juez federal, y en abril de 1995 comenzó a investigar la venta de armas a Croacia y Ecuador. En ese marco, ordenó el allanamiento de Fabricaciones Militares, llamó a declarar al ex ministro Erman González, procesó al ex ministro de Defensa Oscar Camilión y dispuso la detención del ex jefe del Ejército Martín Balza.

Finalmente, en junio de 2001, dispuso la detención de Carlos Menem. Esa fue la primera vez que un ex presidente era detenido por una decisión judicial en tiempos de democracia.

Pero esa no es el único caso resonante que llevó adelante el ex magistrado. En mayo de 1996 procesó a tres militares y tuvo a su cargo la causa sobre supuestas coimas que habría pagado la empresa IBM para quedarse con la licitación del proyecto de informatización de los datos del Banco Nación. Ese mismo año se desempeñó en otra causa importante, la de la llamada “mafia del oro”.

El magistrado tuvo también a cargo la investigación por una denuncia del empresario Alfredo Yabrán contra Cavallo y llevó adelante una de las investigaciones contra la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray.

Una de los últimos fallos polémicos fue su decisión de archivar una causa en la que el presidente Néstor Kirchner había sido denunciado por presunta "violación de los deberes de funcionario público" por no ocupar los dos cargos vacantes en la Corte Suprema de Justicia.

Este año, sobreseyó al actual presidente en una causa en la que se lo acusaba de haber pagado sobreprecios para la construcción de dos cárceles bonaerenses. El sobreseimiento benefició también al ex jefe de Gabinete del gobierno menemista Jorge Rodríguez, entre otros funcionarios.

Mañana debe prestar declaración ante la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura. Está acusado de mal desempeño en una causa sobre drogas.