Desde La Plata, Luis Federico Arias, el magistrado más cuestionado por el Gobierno bonaerense por su investigación sobre el real número de víctimas fatales, habló con Perfil.com de todos los detalles que provocan inquietud en el sciolismo.
En las oficinas del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 1 de La Plata le fue cortado el teléfono y ya tampoco cuenta con acceso a Internet. "Tal vez me quieran quitar la causa por algún razón, pero vamos a seguir adelante", reveló.
Las denuncias sobre la cantidad de víctimas lo llevó a un enfrentamiento sin precedentes con el poder político. "La denuncia realizada habla de 12 cuerpos. Fueron encontrados después del anuncio oficial de 51 muertes, que ahora son 54. Estos cuerpos denunciados fueron hallados el domingo 7 a las 9 de la mañana cuando ya estaba confeccionado el listado de 51 víctimas. A raíz de esto, estaríamos hablando de 66 personas fallecidas.
"Pero debemos ser cautelosos", agrega el juez, "porque es la declaración de una persona". "Sin embargo, nosotros quisimos chequear la información y lo primero que pensamos fue en visitar la morgue, pero se nos negó la entrada, lo que representa un delito. ¿Dónde están esos doce cuerpos? Por eso dimos a conocer la información para ver si aparecen otras pruebas o nuevos testimonios de vecinos", apuntó.
Arias aclaró: "Por lo pronto, estamos realizando diligencias premilinares orientadas a una acción posterior, esto quiere decir que son medidas de pruebas solicitadas por las partes, como el defensor penal juvenil Julián Axat y el Colectivo de Investigación y Acción Jurídica que es una ONG, para que se establezca un protocolo de actuación se saneen los registros oficiales con las cifras verdaderas de personas muertas y desaparecidas".
"No se trata de una cuestión penal. Vamos reuniendo y revisando lo que denuncian o piden las partes", subrayó el letrado que debe utilizar su propio vehículo para movilizarse hacia las zonas con denuncias. "Aclaro esto por la denuncia de competencias que me realizaron", agregó. Arias se refirió a un pedido de juicio político que legisladores sciolistas presentarían este miércoles ante la Justicia sobre "competencias indebidas".
"Lo que está en cuestión es el ejercicio de la función administrativa, por eso se siguen recibiendo pruebas y testimonios. La gente llega espontáneamente al juzgado. Y mediante los testimonios, documentaciones, pruebas y constataciones es que vamos dando a conocer la información que ya fue probada", explicó el juez cuestionado por el sciolismo.
Respecto del "ninguneo" de la morgue, de las respuestas oficiales y de las totalmente opuestas denuncias realizadas por la gente opinó: "Todo resulta muy extraño. Esto roza lo delictual. Yo mando las actuaciones de justicia penal, pero la Policía tiene tanto poder... No tenemos una 'polícia judicial' específica, pese a que se ha votado la ley. Si tengo que hacer un rastrillaje, ¿a quién se lo pido? ¿a la Policía? Incluso ahora estoy evaluando apelar a otra fuerza".
Y denunció: "Pretenden entorpecerme o apartarme. Hay un aparato policial-civil muy fuerte. Estamos trabajando rudimentariamente, con vehículos particulares, sin custodia, sin colaboración de las autoridades, pero vamos a seguir adelante. Afortunadamente, tenemos un fuerte apoyo de la ciudadanía".
Sobre el juicio político impulsado por legislador que responden a Daniel Scioli, expresó: "Hoy van a presentar un pedido de juicio político en contra mío. No me sorprende. Tienen dos provocadores a sueldo como el diputado Guido Lorenzino Matta y el senador Alberto De Fazio que siempre están sobre mis pasos. Aparecen en programas de televisión y buscan confrontar. El periodista Luis Novaresio me quiso entrevistar y resulta que esos dos estaban ahí, para agraviar. Siempre aparecen en las mismas. Son cosas a las cuales ya estoy acostumbrado, es normal cuando se realiza esta tarea.
(*) De la Redacción de Perfil.com.
