El paso de Javier Iguacel por Energía atravesó muchos focos de tensión, sobre todo con el ministro Nicolás Dujovne, pero tuvo un punto de inflexión a principios de octubre, del que nunca pudo reponerse: aquel sonoro anuncio de aumento retroactivo de las tarifas de gas, que el Gobierno debió desactivar a las pocas horas, en medio de un papelón y entre múltiples reproches. Desde Economía argumentaron que el ministro Dujovne nunca había avalado la resolución y el episodio fue de una gravedad tal que la propia continuidad de Iguacel estuvo en vilo. La suba buscaba compensar a empresas por la devaluación,
El presidente Mauricio Macri resistió las críticas y lo sostuvo, pero el paso en falso fue lapidario para la gestión de un funcionario que había llegado al Gobierno con dos premisas fundamentales: dar buenas noticias luego de la bronca generalizada con los aumentos dispuestos de Juan José Aranguren, y mejorar un tema al que Cambiemos asigna una importancia fundacional, la comunicación.
La trama secreta de la salida del Gobierno de Javier Iguacel
Iguacel anunció una suba retroactiva y extraordinaria del gas, que se podría pagar en cuotas, por la fuerte devaluación, pero que implicaba para algunas familias deudas que llegaban hasta los 10 mil pesos o más. La reacción de una opinión pública ya agobiada por el tema tarifario desde la gestión Aranguren, hizo que el gobierno debiera dar marcha atrás para descomprimir el asunto.
Hasta del mismo seno del radicalismo llovieron las críticas para la fallida suba tarifaria, mientras en redes abundaban las ironías del tipo de "Aranguren Volvé".
Qué dice el comunicado oficial de la renuncia de Javier Iguacel
La oposición se unió contra esa suba del gas y se multiplicaron los recursos de amparo contra la suba de gas. Cuando días más tarde Iguacel se defendió en Radio Mitre indicando que las quejas provenían de militantes kirchneristas y agregó leña a la hoguera de sus críticas, y la UCR llegó a emitir un comunicado cuestionando en público el frustrado tarifazao y las declaraciones posteriores.. Incluso el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, tuvo que interceder ante el peronismo para que no avanzara la carga contra la Casa Rosada.
H.B. C. P.
