Las hipótesis detrás del regreso anticipado de Cristina Kirchner

Muy afectada por la muerte de su par Hugo Chávez, el martes, Cristina Kirchner canceló un acto en la Casa Rosada y partió a toda prisa hacia Venezuela, a bordo del Tango 01, para despedir a quien consideraba un amigo. Pero decidió no participar del entierro, ayer, al que asistieron más de 33 presidentes de la región. Es un misterio por qué se volvió antes. Y las hipótesis son dos. Una es que la muerte de Chávez le remueve el dolor por la pérdida de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, quien falleció en octubre de 2010 de un paro cardíaco cuando estaba con ella. La otra, menos personal, es que buscó evitar una foto junto al presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, tras la agitada polémica por el acuerdo con Irán por la causa AMIA.

La dimensión emocional fue sin dudas importante en los pasos dados por Cristina Fernández tras la muerte de Chávez.

Recientemente, el luto presidencial se extendió por la muerte de la madre de Néstor Kirchner, en febrero de este año, y su consuegra, también el mismo mes.

La jefa de Estado no se ha quitado la vestimenta de duelo. Cada vez que aparece en público lleva vestidos negros y los cánticos de la militancia siempre recuerdan a Kirchner: "Néstor no se murió, vive en el pueblo", cantan los militantes kirchneristas.

La otra hipótesis, quizás la más atendible en términos políticos, es que Cristina evitó a Ahmadinejad, protagonista hoy de la jornada en las ceremonias fúnebres realizadas en Caracas. Tras la polémica aprobación de un acuerdo con ese país para interrogar a los acusados de haber realizado el atentado a la AMIA, una foto con Ahmadinejad podría interpretarse como que, efectivamente, la Argentina quiere blanquear a Irán y deslegitimar la investigación judicial argentina que sigue la pista iraní. Esa foto podría haber causado, además, una fuerte reacción de la comunidad judía, que cuestiona en duros términos el memorándum. Argentina ya quedó demasiado expuesta.

Una tercera hipótesis, a la que no se le dio mucho crédito, es que Cristina regresó antes para interceder en el conflicto docente que tiene la provincia de Buenos Aires, donde las clases no comenzaron aún. Pero es un tanto improbable: CFK podría haber ordenado a alguno de sus ministros que lo hiciera por ella. A menos, claro, que quiera sacar rédito de una eventual solución al problema. Toda la comitiva argentina regresó con ella. Por la muerte de Chávez, Cristina suspendió una reunión que iba a tener en El Calafate, entre el jueves y el sábado, con Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil. Rousseff fue una de las oradoras en la despedida del venezolano. La hipótesis de que Cristina quería evitar una foto con el presidente de Irán era, hasta anoche, la más verosímil de las tres, porque el tema es muy sensible para el Gobierno para adentro y para afuera.