Como Cristina Kirchner, que difundió imágenes trucadas de noticieros, miles de usuarios reproducen datos truchos surgidos de la guerra de la comunicación política. La red lanza una aplicación para combatirlas.
El tuit de Cristina. La ex presidenta difundió imágenes de TV con zócalos que no eran reales. |
Cedoc
“Docente golpeado en la Plaza de los Dos Congresos”, dice el texto que acompaña dos fotos en las que se ve a una mujer y a un hombre con fuertes golpes en la cara. Aunque su imagen se multiplicó en segundos y se expandió en una red social que llega a unos treinta millones de argentinos, no se trató de docentes golpeados, sino que eran las fotos de una mujer atropellada en Venezuela y del boxeador Julio César Chávez.
La reproducción de noticias falsas se mete en la política argentina y promete estar activa en la campaña electoral. Ningún político escapa a la viralidad de datos erróneos cuando una elección está en juego, en Estados Unidos las “fake news” llevaron a la propia Hillary Clinton a advertir sobre este fenómeno luego de que en plena elección fue involucrada con una supuesta red pedófila. Esta semana, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner difundió imágenes de noticieros que supuestamente comparaban a Santa Cruz con Venezuela, pero que luego los zócalos de las imágenes resultaron ser trucados.
A partir de ello, la red social Facebook lanzó en abril una herramienta para poder denunciar estas noticias. La aplicación ya se puede utilizar en 14 países, entre ellos la Argentina, uno de los países que más usuarios posee esta red social.
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“Sale a la luz el verdadero padre de la hija de Florencia K”, es una de las noticias falsas que circula en Facebook y que involucran a personalidades de la política argentina. Los cerca de treinta millones de usuarios argentinos de Facebook se conectan por lo menos una vez al mes, y pueden compartir la información falsa sin saber que se trata de un engaño. Así circulan, por ejemplo, los supuestos vínculos de Sergio Massa con el narcotráfico, la confirmación de que Cristina Kirchner no es abogada, y hasta los $ 600 mil que el titular de Suteba, Roberto Baradel gastó para festejarle los 15 a su hija en el Palacio Leloir. Todas primicias fraudulentas que a pesar de que los protagonistas se encargan de desmentir, sus aclaraciones no logran tener la viralización. Luego circulan durante largos meses.
“Sabemos que las personas quieren que la información que ven en Facebook sea rigurosa y nosotros también. Las noticias falsas son perjudiciales para nuestra comunidad, hacen que el mundo esté peor informado, y merma la confianza”, reconocieron desde la red social.
Para combatir las noticias falsas y reportarla, el usuario deberá clickear en la esquina superior derecha de una publicación. La historia no se eliminará automáticamente pero comenzará a tener menor “reputación”, perderá importancia y se posicionará más abajo en el perfil de los usuarios. Al mismo tiempo, un equipo de Facebook comenzó a investigar sobre estas denuncias y se trabaja con distintas organizaciones independientes que luchan contra la divulgación de datos inexactos para limitar su difusión.
En la campaña 2015, luego de que la Provincia se inundara, Daniel Scioli denunció ante la Dirección Electoral la divulgación de fotos de catástrofes ocurridas en Centroamérica que se reproducían como si fueran de la Provincia. En esta campaña, a pesar de la nueva herramienta para combatirlas, las “fake news” buscarán colarse y millones de votantes compartirán los datos, sin importar su falsedad: males de los nuevos tiempos.
El informe secreto de las “páginas satélites”
El macrismo tardó dos años y medio en generar los distintos nichos a los que comunicar en la última campaña electoral. Estiman que llegaron a veinte millones de usuarios de redes sociales no sólo con las cuentas oficiales de Mauricio Macri, sino también con otros “activos digitales” como las cuentas de su mujer, Juliana Awada y “páginas satélites”, con audiencias propias.Todas estas cuentas creadas para la campaña presidencial se mantienen activas. PERFIL accedió a parte del informe que elaboró el equipo de Cambiemos en donde muestran los resultados de su penetración.
Para cada usuario hay un mensaje. El Instagram de Awada, por ejemplo, fue creado para darle un perfil más humano y emotivo a Macri, fuera de lo racional. En campaña, esta cuenta consiguió 110 mil seguidores. En la actualidad, la primera dama ya sumó 811 mil seguidores.
Las “páginas satélites” fueron las que más usuarios consiguieron, ya que cada una de ellas sumó entre 100 mil y 300 mil seguidores. En el informe se muestra nueve de estas páginas: “Docentes Argentinos”, “Somos muchos”, “Yo estoy con el campo”, “Argentinos en el Mundo”y “No al maltrato animal”, entre otras. A casi 15 meses de Gobierno, las páginas son usadas ahora para lanzar críticas a los paros y a dirigentes opositores, sin que sus usuarios se enteren de que Cambiemos esté detrás. Desde el Gobierno reconocieron que fueron creadas para las elecciones, aunque aseguran que actualmente no las manejan funcionarios. Un desprendimiento difícil de creer frente a páginas que llegan a veinte millones de personas.
