PROTAGONISTAS
el creador de amazon

Mensajes hot con su amante precipitaron el divorcio de Jeff Bezos

El empresario dueño de una fortuna valuada en 140 mil millones de dólares, se separó de MacKenzie, tras 25 años juntos. Ya lleva ocho meses junto Lauren Sánchez.

20180113_mackenzie_bezos_cedoc_g.jpg
EX. Bezos y MacKenzie tuvieron cuatro hijos durante su matrimonio. | cedoc

Está claro: el dinero nunca hace a la felicidad. Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, lo sabe. Esta semana se conoció la noticia que puso fin a su largo matrimonio. Fue justo un día antes de que saliera a la luz su relación paralela con la presentadora y productora Lauren Sánchez, esposa de un íntimo amigo: el agente de actores Patrick Whitesell.

Lo cierto es que, tras 25 años de casados, Jeff y MacKenzie anunciaron su divorcio de la mejor manera y sin ahondar en motivos. La ruptura fue a través de un comunicado conjunto divulgado por Twitter en el que apuntan a que se trata de una decisión en términos amistosos. “Luego de un largo período de exploración amorosa y una separación de prueba, hemos decidido divorciarnos y continuar compartiendo nuestras vidas como amigos”, señalaron. “Si hubiéramos sabido que nos separaríamos después de 25 años, lo habríamos hecho de nuevo”, aseguraron. “Hemos tenido una vida tan buena juntos como matrimonio y también vemos maravillosos futuros adelante, como padres, amigos y socios en emprendimientos y proyectos, y como individuos en busca de negocios y aventuras”, afirmaron. Y cerraron: “Aunque las etiquetas pudieran ser diferentes, seguimos siendo familia y permanecemos como amigos queridos”.

Doble vida. La relación de Bezos con Sánchez comenzó ocho meses atrás, pero se coronó el pasado domingo con la pareja caminando por la alfombra roja de los Globos de Oro. Hay quienes afirman que todo comenzó en una fiesta posterior a la entrega de los Oscar. Allí él se le habría declarado de forma muy directa. “Te quiero oler, te quiero respirar. Quiero mostrarte mi cuerpo, besarte los labios, te amo. Estoy enamorado de ti”, reza uno de los mensajes que la revista National Enquirer publicó en referencia a lo que Bezos le declaró a Sánchez.  En el sinfín de mensajes, el medio también eligió publicar los más románticos. “Te amo. Muy pronto te mostraré mi cuerpo, mis labios y mis ojos”, le escribió él en alguna oportunidad. Y agregó: “Tu energía e ideas, tu competencia y espíritu me encienden. Me haces ser mejor. Estás destinada para mí. Estoy tan lleno de amor por ti. Mi corazón está creciendo solo para que pueda tener espacio para ti. Es más grande de lo que nunca ha sido y todavía se está hinchando”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Meses después, el 30 de octubre –siempre según National Enquirer–, la pareja pasó la noche en la casa que Bezos tiene en Beverly Hills. Padre de cuatro hijos, el millonario, quien se describió alguna vez como un hombre de familia, viajaba con su amante a bordo de su jet privado y le enviaba mensajes subidos de tono. Toda esta información surge de una investigación que National Enquirer hizo en cinco estados del país y a lo largo de más de 60 mil kilómetros. Los han seguido en aviones privados, limusinas, helicóptero y caminatas románticas. El reportaje cuenta además cómo una vez los amantes se encontraron a escondidas en una habitación de un hotel de Boston, mientras en otra estaba la familia Bezos.

Hoy ya se habla de MacKenzie como una de las mujeres más rica del planeta si accede a la mitad de la fortuna de Bezos, que son unos 140 mil millones de dólares. Oriunda de San Francisco, MacKenzie fue siempre una joven tímida y amante de los libros que podía pasar largas horas en su habitación escribiendo historias, según reseñó la revista Vogue.

Posteriormente se mudó a Nueva York, donde fue entrevistada por Jeff para ocupar una posición en un fondo de inversiones en el que él trabajaba. Al final terminaron trabajando en oficinas contiguas. Poco tiempo después de casados, su marido comenzó a soñar con la idea de crear una empresa para vender libros por internet. Ella lo apoyó y accedió a mudarse de Nueva York a Seattle para poner en marcha el emprendimiento. Amazon empezó a operar en 1994, y MacKenzie se encargó de llevar la contabilidad de la nueva empresa.

Ahora que se separa de su marido, las leyes la apoyan para una división de bienes aunque no posee acciones de Amazon.