SOCIEDAD
se evacuaron algunas zonas rurales

Continúa el alerta ante la crecida histórica en la cuenca del Salado

Villanueva. El agua bloqueó la entrada al pueblo bonaerense.
| Cedoc Perfil

La provincia de Buenos Aires continúa en alerta ante la crecida de los ríos, especialmente en la cuenca del Salado, en la zona centro-este de la provincia. El viernes, Defensa Civil informó que debió evacuar a vecinos de zonas rurales, mientras que en algunas localidades como Villanueva el agua directamente bloqueó el ingreso hacia otros municipios, y debieron organizarse tareas de asistencia con alimentos y garrafas para los vecinos que quedaron aislados.
“La cuenca viene saturada por la cantidad de agua caída, por eso estamos en guardia permanente hasta que escurra y esté en sus caudales, y en contacto directo con todos los municipios”, explicó a PERFIL el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Eduardo Aparicio. Y agregó que “la dimensión es fuerte, sobre todo en la zona rural: no afecta tanto a la población en sí, aunque es importante por la cantidad de agua que hay y se ve, por ejemplo, al costado de la Ruta 2”.
Por su parte, Luciano Timerman, titular de Defensa Civil, dijo que se está frente a una crecida “histórica”, teniendo en cuenta que “el agua viene bajando (desde Luján) por el río Salado pasando por la Ruta 3 y la zona de Belgrano y Roque Pérez, en dirección hacia Lezama, Chascomús, Castelli y Dolores”.
También se refirió al Salado el ministro de Planificación de la Nación, Julio De Vido, quien defendió ayer las obras realizadas en la cuenca, que, sostuvo, se iniciaron en 2003 como parte del Plan Maestro Integral del Río Salado, “finalizándose 32 obras por más de 2.700 millones de pesos, con dos tramos terminados y restando del tercero sólo algunas obras complementarias, como puentes, que no alteran su funcionamiento hidráulico”, Alegó también que “las consecuencias de las fuertes precipitaciones de los últimos días hubieran sido infinitamente más graves sin estas obras”.
Sus declaraciones fueron realizadas en respuesta a un artículo publicado ayer en el diario La Nación, donde se mencionaba que sólo se había completado el 40% de estas obras, pese a que el fondo hídrico creado para financiarlas (con alícuotas a las naftas y el GNC) llevaba recaudado desde 2002 un equivalente a US$ 3.300 millones, con lo cual el plan de obras podría haberse culminado hasta dos veces en la última década.

Panorama. Ayer, en tanto, con el cese de las lluvias que azotaron la provincia durante las últimas dos semanas, y que afectaron principalmente zonas como Luján, San Antonio de Areco y Arrecifes, continuaba normalizándose la situación en algunas de estas localidades.
En Pilar, por ejemplo, donde se dio la mayor cantidad de evacuados como consecuencia de la crecida del río Luján, los vecinos continuaban con el proceso de regresar a sus casas.
En Luján, donde el río una vez más superó los cinco metros y llegó hasta la Basílica, el gobierno provincial determinó que se deben relocalizar al menos 600 casas, aunque podrían ser más.
“Nos falta recorrer un barrio más, y en la semana empezaremos también con el reparto de electrodomésticos y los subsidios, según los relevamientos realizados en los barrios”, sostuvo Aparicio.